Desde este Portal venimos informando que hay un acuerdo entre el presidente Mauricio Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal y la diputada nacional de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, para sacar al peronismo bonaerense de la cancha a través de la vía judicial.
Algunos dirigentes del peronismo, los más dialoguistas con el gobierno nacional y provincial, dudaron de las afirmaciones de Info135, pero la realidad los cacheteo otra vez. La diputada Carrió afirmó que “vamos por todos los barones del conurbano, hay mucha corrupción y vínculos entre el narcotráfico y la política”. Al decir barones se refiere a los intendentes peronistas, pero nada dice de los viejos barones que Vidal incorporó a su gobierno como Jesús Cariglino, Joaquín de la Torre o Luis Acuña.
La diputada de la Coalición Cívica inicio la avanzada contra Cristina Kirchner, hoy continuada por Margarita Stolbizer, luego fue por Daniel Scioli y por los intendentes Julio Pereyra y Patricio Mussi. “Hay muchos actos de corrupción de los intendentes durante la gestión de Daniel Scioli, a quien lo estoy investigando en Italia”. Luego agregó que el ex gobernador “vació la provincia, está lo de Aguas, lo de IOMA, lo del juego”.
Carrió además denunció al intendente Pereyra por desvió y malversación de fondos públicos, enriquecimiento ilícito, defraudación fiscal y evasión. Luego fue contra Mussi para averiguar si su patrimonio se incrementó injustificadamente por el programa Argentina Trabaja.
Carrió cuanta con el apoyo del juez Federal de Quilmes, Luis Armella, el “Bonadío bonaerense” que toma todas las denuncias de la diputada nacional y que estuvo cerca del juicio político por pedido de la Corte Suprema de Justicia.
Carrió sabe que Cambiemos necesita dejar el peronismo fuera de la cancha o intentar dividirlo. La legisladora fue clara: va por todos los intendentes, los más cercanos al kirchnerismo y los que tienen “buenos modales” con el oficialismo. Nadie se salvará.