En horas de la tarde, el bloque del FpV/PJ del Senado se reunirá para analizar los pasos a seguir con el proyecto de impuesto a la Ganancias que se aprobó en Diputados. Desde hace una semana el gobierno nacional está extorsionando a los gobernadores para que obliguen a cambiar el proyecto que beneficia a los trabajadores.
El gobierno señala que el costo es de 60 mil millones y el original del gobierno llegaba sólo a 30 mil millones. Mañana martes, visitaran el Senado el titular de la AFIP, Alberto Abad, los gobernadores y la cúpula de la CGT, que ya pidieron que no veten el proyecto y lo aprueben como está. Abad, obviamente defenderá al gobierno y los gobernadores están divididos, pero probablemente le harán pagar el costo al presidente Mauricio Macri si lo quiere vetar.
Mañana expondrán Juan Manuel Urtubey (Salta) y Juan Schiaretti (Córdoba), peronistas que apoyan la posición del gobierno y Mario Das Neves (Chubut) y Carlos Verna (La Pampa) que desafían a la Casa Rosada.
Temprano, Urtubey y Schiaretti se mostrarán juntos en Córdoba. Una foto para leer en clave local tras los chispazos con José Manuel De la Sota por Ganancias.
Juan Manuel Abal Medina, que preside la Comisión de Presupuesto, prometió abrir el debate y sumar voces -invitó economistas y tributaristas- pero avisó que empujará un dictamen que respalda sin cambios lo que votó toda la oposición de Diputados. De Sergio Massa al kirchnerismo, del GEN al peronismo disidente.
Eso sería letal para el plan del gobierno que pretende que el Senado modifique el proyecto y lo mande de vuelta a Diputados para que Emilio Monzó lo “duerma” hasta que terminen las extraordinarias. Sin ley nueva, vale la ley vieja. Es decir, Ganancias seguiría como está.
La pregunta que se harán hoy los senadores, es como se oponen a una ley que junto a la oposición obtuvo 141 votos, además del apoyo de la CGT. Algunos senadores pensaron en un principio hacerle algunas modificaciones, pero el riesgo es que al volver a Diputados, el presidente de la Cámara la “planchará” y no saldrá hasta marzo o abril del próximo año, lo que se considerará un triunfo de Cambiemos.
En la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal salió a plantear que si se aprueba la ley, la provincia perderá 3.400 millones con lo cual muchas obras de infraestructura quedaran frenadas. Otra extorsión típica del macrismo, pero los intendentes del peronismo no entraron en el juego y apoyaron el proyecto votado por la oposición. Un jefe comunal moderado como Martín Insaurralde fue contundente: “La baja del impuesto a las ganancias es fundamental para que los trabajadores tengan capacidad de consumo. El coro de ceos del Gobierno ahora dice “no se puede”. Ahí también mienten: no quieren. Este es el gobierno de la mentira y el ajuste”.