El presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal llegaron hoy a la localidad de Castelar, en Moron, con la intención de encabezar un acto de inauguración de viviendas del Procrear pero cambiaron de idea por temor a escraches de los vecinos y lo hicieron a puertas cerradas. Lo insólito es que montaron un impresionante despliegue de seguridad que incluyó hasta carros hidrantes y francotiradores.
El cambio de planes oficiales ocurrió cuando los funcionarios observaron los carteles que en muchas de las casas que iban a inaugurar agradecían al gobierno anterior y en particular a Cristina Kirchner por la concreción del plan habitacional. “Gracias Cristina” y “No fue magia” fue algunos de los carteles con que se encontraron Vidal, Macri y Tagliaferro. Por esto, resolvieron realizar una reunión breve y a puertas cerradas que luego difundió vía twitter el propio jefe comunal moronense. Tras esa reunión acotada, Macri y Vidal volaron raudamente.
Los vecinos que circulaban por la zona quedaron sorprendidos por el pequeño ejército que se trasladó junto a los funcionarios por pánico a un escrache y que se pudo ver hasta en los techos de las casas aledañas. No sólo había personal de Policía, Infantería y gendarmería sino que también se vieron carros hidrantes por las calles de Castelar.
Como han hecho otras veces con intendentes en problemas, Vidal y Macri desembarcaron en Morón con el objetivo de apuntalar a Tagliaferro tras el escándalo en que se vio envuelto por un puntero político suyo y ahora ex concejal, Cristian Salinas, quien aseguró que el jefe comunal le había dado orden de “pegarle dos tiros” a un rival si se ponía molesto. A esto se le suma el pedido de interpelación que fue aprobado el jueves pasado en el Concejo Deliberante donde deberá dar explicaciones por presuntas irregularidades y entrega de comida en mal estado en los comedores escolares, cuya administración está cargo de su hermano, Leandro Tagliaferro.
Desde el bloque de concejales del Frente para la Victoria de Morón mostraron “preocupación” por “el insólito despliegue de seguridad” de Macri, Vidal y Tagliaferro y pidieron que se informe quiénes fueron los adjudicatarios de las viviendas.
“Toda la zona militarizada, francotiradores, carros hidrantes, camiones de Gendarmería y personal de Policía Federal fue el escenario con el que se despertó hoy la comunidad de Barrio Seré”.
“Sin acompañamiento de los vecinos y vecinas del lugar y sin acceso a los medios de prensa, entregaron 23 viviendas del complejo urbanístico de 600 hogares que se desarrolló bajo la presidencia de Cristina Kirchner y la intendencia de Lucas Ghi”, explicaron desde el bloque que preside Hernán Sabbatella.
“Nos preocupa que sean vulnerados los derechos de los vecinos y vecinas en su gran mayoría de Morón que ya fueron sorteados y pedimos que nos informen quiénes fueron los que recibieron las viviendas en esta oportunidad y bajo qué modalidad de adjudicación”, agregaron.