En el interesante trabajo que presentó Analogías durante el mes de mayo, se analizaron los perfiles del electorado en relación a los candidatos. El voto de una eventual fórmula de Cristina Kirchner y Daniel Scioli acapara el voto opositor, el mismo que califica a la gestión de Mauricio Macri como “muy mala”.
Este análisis es compartido por los datos de la última encuesta de la consultora Dicen que afirma que el voto opositor va hacia la figura de la ex presidenta y hacia el peronismo, donde la figura de Massa tiene un componente más cercano al gobierno. “El voto de Massa y especialmente de Stolbizer es más oficialista que opositor”, dice Hilario Moreno.
En cambio, cuando se analiza el voto a Florencio Randazzo, el mismo se compone de un 60% de electores que se definen como opositores y un 40% más permeable al oficialismo, afirman en Analogías. De allí que ese 40% es un voto que hoy puede votar al ex ministro del Interior, pero también puede elegir a Sergio Massa o a Cambiemos.
Hay un componente del voto a Randazzo que nunca votaría a Cristina coinciden en la consultora Dicen. De ese 8% de votos a Randazzo entre unos 2 o 3 puntos podrían no votar a la ex presidenta e irse hacia otra fórmula, es un voto heterogéneo que todavía transita la ya casi angosta avenida del medio”, señalan.
En cambio, el universo de votantes del massismo se divide entre dos tercios de electores que aprueban al Gobierno (aunque mayoritariamente, en segmentos de adhesión de baja intensidad) y un tercio que se define como opositor.
Por su parte, el universo de votantes de Esteban Bullrich se fortalece en los segmentos de mayor adhesión al Gobierno. No obstante, esa candidatura aún no sintetiza al universo de votantes que se muestran proclives a votar al candidato de Macri-Vidal, como lo era Elisa Carrió. De allí que hoy que esos votantes tienen como alternativa a Massa o Randazzo, pero seguramente cuando se acerque la elección se inclinaran por Cambiemos.