Por Alfredo Silletta. Cristina Kirchner ya definió los trazos gruesos de la campaña electoral para las elecciones del 22 de octubre en la provincia de Buenos Aires. No habrá grandes actos como el de Arsenal. Será una campaña que tendrá como eje buscar interpretar lo que le pasa a la gente de carne y hueso.
La ex presidenta recorrerá barrios, fábricas, hospitales, clubes de barrio, comedores populares, conversará con los bonaerenses que perdieron derechos y explicará sus propuestas para recuperarlos. Lo que se vio en Arsenal con los ejemplos que mostró: jubilados que no pueden pagar las brutales tarifas o comprar los remedios, los trabajadores despedidos o suspendidos, las Pymes quebradas o los jóvenes que perdieron sus trabajos. De eso se ocupará la ex mandataria, pero en pequeña escala.
Se continuará, junto a las recorridas por distintos barrios, con mucha actividad en las redes sociales, algo que Cristina viene haciendo desde hace más de un año. “Son los tiempos de la política en WhatsApp”, como dice el catalán Antonio Gutiérrez Rubi, un experto de comunicación que fue contratado por Fernando Espinoza y ha tenido varias charlas con la ex presidenta. Habrá mucha actividad en todas las redes sociales, algo que manejo bien Cambiemos en la campaña del 2015 y que el peronismo no le había dado mucha importancia.
La campaña estará concentrada en las políticas brutales de ajuste del presidente Mauricio Macri, ajuste que se duplicarían –según sus propias palabras- sin ganan en octubre. Como se afirmó en una nota anterior, la decisión de elegir a la economista Fernanda Vallejos es que hable de la economía real todos los días. Cuando el gobierno intente hablar de “corrupción” o de los juicios a la ex presidenta los candidatos hablarán de la actualidad de todos los días: los aumentos de alimentos, de las tarifas, de la inflación, de la falta de trabajo o la pérdida de derechos adquiridos por los jóvenes y los abuelos. “La gente tenía la vida organizada, la gente tenía su vida organizada podía planificar. A fin de mes tenía su sueldo, sabía lo que podía gastar, sabía lo que podía ahorrar para las vacaciones, sabía cuánto iba a separar para la cuota del auto, sabía cuánto juntaba para los ladrillos o la bolsa de cemento de la casa que se estaba haciendo. Eso es tener la vida organizada y eso es lo que han venido a romper. Nos han desorganizado la vida”, dijo la ex mandataria en Arsenal.
Junto a Vallejos estará Roberto Salvarezza para hablar de ciencia y en defensa del rol de los científicos. Luego Hugo Yasky, Vanesa Silley y Walter Correa para defender a los trabajadores y frenar la reforma laboral que llevará adelante el gobierno. También cumplirán un rol importante Fernando Espinoza y Daniel Scioli, dos dirigentes con peso propio que recorrerán la provincia palmo a palmo.
Según Analogías, el apoyo a la fórmula de Cristina-Taiana se fortalece en los jóvenes de 16 a 29 años y en la etapa de 30 a 44 años. De allí que se buscará recuperar el apoyo de la franja que va de los 50 a los 65 años y de los abuelos, que en el 2015 creyeron las mentiras de campaña de Cambiemos y hoy están sufriendo por la baja de pensiones, de la quita de remedios y de los pocos aumentos en comparación al aumento brutal de los alimentos.
La presidenta fue clara en Sarandí: “Lo que necesitamos es ponerle un límite a este gobierno en las próximas elecciones para que pare el ajuste”.
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