Cada vez que se juntan sonríen y se tratan como viejas amigas, pero la realidad es otra. La gobernadora María Eugenia Vidal ya decidió que la lista de legisladores para el próximo año la encabece Jorge Macri en primer lugar y luego Esteban Bullrich, el actual ministro de Educación, Graciela Ocaña y el radical Facundo Mannes. No descarta todavía a Margarita Stolbizer que hoy está más cerca de Sergio Massa.
La diputada nacional Elisa Carrió lo sabe y viene avisando: hace dos meses cruzó fuerte al jefe de la policía de Buenos Aries Pablo Bressi, vinculándolo a la corrupción y al narcotráfico. En aquellos días, hubo dos cenas con Vidal y hubo paz pero en las últimas horas volvió a avisar que no se quedará callada y golpeó en el corazón del presidente Mauricio Macri. La diputada reclamó al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti y a los demás integrantes que den a conocer las declaraciones juradas.
Se trata de la reiteración del pedido que había realizado junto a Fernando Sánchez en mayo y por el cual no insistió por pedido de Macri que estaba en plena negociación por el fallo de las tarifas.
En este nuevo pedido, que pone muy nervioso a los integrantes del máximo tribunal, solicita “una nómina detallada de todos los bienes, propios del declarante, propios de su cónyuge, los que integren la sociedad conyugal, los del conviviente, los que integren en su caso la sociedad de hecho y los de sus hijos menores, en el país o en el extranjero”.
Carrió entiende que la negativa a brindar información completa se basa en la acordada 9/2014, cuando se aprobó el reglamento para la presentación de Declaraciones Juradas de los magistrados y funcionarios de la Corte Suprema, donde se restringe la información pública.
Volviendo a la Provincia, Vidal se niega a integrarla a Carrió porque teme que sea la estrella de las elecciones y dinamite todos los acuerdos con algunos dirigentes peronistas. “Lo puse a Joaquín (De la Torre) porque necesitamos una pata peronista para el próximo año”, dice Vidal en su círculo íntimo. Carrió piensa diferente y las primeras escaramuzas recién comienzan. La guerra está por estallar.