La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner cerrará un acto en el club Atenas de la ciudad de La Plata con estudiantes universitarios hoy miércoles a las 17 horas. El acto está organizado el “Frente Patriótico Milagro Sala” que alcanzó la conducción de la Federación Universitaria de La Plata (FULP).
Cristina ha decidido recorrer la provincia de Buenos Aires, estuvo en Avellaneda y Ensenada, aunque el miércoles pasado participó de un acto con los trabajadores de ATE Capital, donde destacó que “hoy la unidad de los trabajadores es un puntal para volver a construir un gran bloque nacional, popular y democrático” y en esa unión hoy es “importante sumar a los estudiantes”, para recordar que luego de 41 años en la Federación Universitaria de La Plata ganó una lista nacional y popular.
El acto se realizará a las 17 horas en el mítico Club Atenas, un lugar muy caro a los sentimientos de Néstor y Cristina, en los años de militancia universitaria de la Juventud Peronista, donde, entre otras cosas, se lanzó la candidatura presidencial de Héctor Cámpora en 1973.
El último acto de Néstor en Atenas. El 24 de febrero de 2010, días después de haber sido operado de la carótida, el ex presidente vino a un acto en Atenas. Se había dudado de su presencia ya que todavía estaba convaleciente, pero él había pedido que no se suspenda. Quería estar con la militancia en el club que quería tanto.
A las 19,30 en punto, Néstor Kirchner reaparecía en La Plata después de su operación. Miles de jóvenes lo vitorearon y las cámaras de televisión mostraron la cicatriz en el cuello de su reciente operación.
Cuando se acercó al atril, por 10 minutos estuvo en silencio, escuchando emocionado los cantos de la multitud, que incluía el “hit” de los setenta que aludía a “la gloriosa JP” y también actuales, en defensa del gobierno y contra el monopolio del Grupo Clarín.
Los presentes creyeron que ese silencio estaba vinculado al cansancio por su reciente intervención quirúrgica. En parte era verdad, pero cuando comenzó a hablar dijo que “contaba los minutos” para volver a estar en el lugar que tenía que estar, para “dar todas las batallas” que había que dar. Pero no fue sólo eso. En esos eternos 10 minutos, en silencio, mientras la gente cantaba, Kirchner recordó otros tiempos. Recordó sus días en la pensión de la calle 45 Nº 312, entre 1 y 2, cuando vino a estudiar Derecho desde Santa Cruz. Se acordó de su militancia juvenil, de cuando conoció a Cristina, y recordó, como lo hacía muy seguido, a sus amigos. Recordó a Roberto Basile, Julio Pacheco, Omar Beain, a todos los desaparecidos y asesinados en los años de represión. “Fueron ellos, pero podríamos haber sido nosotros”, comentaba siempre. Y sonrió al ver a tantos jóvenes, que, como ellos hacía tantos años, se habían reunido en ese mismo club Atenas para anunciar la candidatura del “Tío Cámpora”. Finalmente, con un nudo en la garganta, comenzó a hablar: “¡Estoy acá, como siempre, para dar todas las batallas!”