El peronismo decidió lentamente trabajar en la unidad a partir de ganar la calle. El viernes, los movimientos sociales y la CGT coparon la Plaza del Congreso para reclamar que se trate en forma urgente la ley de Emergencia Social que permitirá durante un año un aumento del 15% en las asignaciones que distribuye el Estado y la creación de un millón de empleos formales mediante la reconversión de planes sociales. Tanto los dirigentes de los movimientos sociales como la CGT afirmaron que la ley debe salir si o si este año y advirtieron que, si Macri la veta o la posterga, diciembre será un mes muy caliente.
El presidente Mauricio Macri rápidamente analizó la situación y convocó para el 1 y 2 de diciembre a un retiro espiritual en Chapadmalal. Desde hace varias semanas venimos expresando desde este portal que hay mucha desazón en Cambiemos porque todos los números de la economía son negativos: más de 130 mil despidos formales, inflación, aumento de los alimentos y las tarifas que achican el consumo y un aumento creciente de la pobreza.
La preocupación no es tanto por los pobres, sino porque las famosas inversiones nunca llegaron al país. Con Cristina y cepo incluido durante 2015 ingresaron 1200 millones y con la apertura discriminada de Cambiemos y un dólar alto sólo 1700 millones. Javier González Fraga, un economista cercano al gobierno afirmó que “en realidad nadie quiere invertir en el país porque no saben si no vuelve el populismo dentro de dos años”.
La idea del retiro espiritual es analizar cuanto “falta para que arranque” la economía y cómo organizar la tropa para poder ganar las elecciones en la provincia de Buenos Aires. La única obsesión de Macri “es ganar” en territorio bonaerense para tener alguna chance en 2019. La jugada central era dividir al peronismo, algo que no han logrado, o proscribir a la ex presidenta que es quien mejor mide.
En el encuentro participarán 20 ministros, más la vicepresidenta, Gabriela Michetti, el jefe de Gabinete, Marcos Peña y el publicista Jaime Duran Barba. Por ahora no trascendió si invitarán a la gobernadora María Eugenia Vidal.
Un dirigente de Cambiemos, con fina ironía, señaló que Chapadmalal no era el lugar más adecuado y recordó que fue en diciembre del 2001 cuando Adolfo Rodríguez Saá convocó a una reunión en el mismo lugar y terminó renunciando a la presidencia.