A un año del balotaje, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el ex candidato presidencial del FpV, Daniel Scioli se cruzaron sobre las políticas que había que implementar en el país.
Peña afirmó que si ganaba Scioli “el país hubiera tenido que enfrentar los mismos desafíos que tuvimos que enfrentar nosotros, pero con un gobierno con mucha menos credibilidad y con mucha menos expectativa en el país y en el mundo. Con lo cual los problemas hubieran sido mucho más graves”. Y luego afirmó que “probablemente Scioli, al no tener la confianza que nosotros pudimos generar en la población y el mundo, hubiera tenido que hacer un ajuste mucho más fuerte del que tuvimos que hacer nosotros”.
Por su parte, Scioli afirmó que hace “un año había dos caminos: el nuestro, que apuntaba al desarrollo con inclusión, industrialización y un país desendeudado; y el otro, que entusiasmó porque apeló a una palabra convocante como es la palabra cambio. Esa promesa siempre seduce… Lamentablemente fue un cambio hacia el pasado: endeudaron el país, profundizaron el déficit fiscal, generaron caída del poder adquisitivo, abrieron las importaciones y achicaron el mercado interno. Así no va a venir la ola de inversiones”.
Luego volvió a aclarar que en un hipotético gobierno suyo “las prioridades no hubieran sido las mineras ni los grandes productores de soja. Y en el tema de los subsidios y las tarifas, todo iba a ir por un camino de equidad e igualdad. No como ahora que los aumentos afectan directamente a familias de trabajadores”.
Scioli insistió que a un año de gobierno la realidad socioeconómica no es buena: hay una caída múltiple en diversos indicadores de la economía y pérdida de empleo; por más que sigan diciendo que es la herencia, había problemas pendientes que con esta administración han crecido”. Por último, el dirigente peronista reitero que “lo que más me preocupa es la dinámica de endeudamiento: se han endeudado las provincias, los municipios y los particulares, que ya no pueden cubrir la tarjeta de crédito. Luego, para pagar la deuda, el FMI nos impondrá un riguroso ajuste. Ya sucedió aquí, en Grecia, Italia y España. Prometieron una lluvia de inversiones, pero vino una bomba especulativa como las Lebacs y la bicicleta financiera. Espero que el Gobierno empiece a actuar con sensibilidad social, porque hasta ahora lo que hubo fue una brutal transferencia de recursos a los sectores concentrados”.