Hay preocupación en el establishment por la mala performance del primer año de Cambiemos. Tanto los empresarios como los socios de la Coalición, Ernesto Sanz y Elisa Carrió, le pidieron al presidente Mauricio Macri que haga cirugía mayor en el gabinete. Esta mañana explotó la primera granada, no de la oposición, sino del principal socio del gobierno nacional: Héctor Magnetto, que a través de la pluma de Marcelo Bonelli, le “sugirió” que lo despida a Marcos Peña, el jefe de Gabinete y el hombre de confianza del presidente.
Según Bonelli, los socios principales de Cambiemos le pidieron por separado que haga cambios a la brevedad en el Gabinete nacional porque el país está parado. No se quedaron sólo en eso, culparon a Peña junto a Duran Barba como los responsables de la catástrofe económica que se está viviendo en el país.
Macri ya avisó que Peña hoy es innegociable pero los demás ministros y funcionarios no. Habrá novedades en diciembre cuando se cumpla un año de gobierno les respondió el presidente.
Además de Sanz y Carrió, las principales espadas económicas vinculadas a los bancos, a la UIA (Unión Industrial Argentina) y a AEA (Asociación Empresaria Argentina) le pidieron que debe actuar rápido para reactivar la economía. Le recordaron que la actividad económica de septiembre cayo el 3,7% y que, durante el año, la economía acumuló una baja del 2,4%.
Los industriales le sugirieron que debe concentrar toda la política económica en un sólo hombre y desactivar el experimento de Cambiemos donde media docena de economistas opinan sobre economía. Alfonso Prat Gay, Federico Sturzengger, Francisco Cabrera, Rogelio Frigerio, Carlos Melconián, Juan José Aranguren, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana son los integrantes del equipo del presidente.
Los industriales dividen sus preferencias entre Rogelio Frigerio, Carlos Melconián o un extra partidario como Roberto Lavagna. Frigerio, por estas horas está en baja porque fracasó en lograr que se apruebe la reforma política con boleta electrónica para las elecciones del próximo año. Con Melconián hay dudas porque es un gurka neoliberal que avanzaría con un ajuste salvaje sin ninguna compasión y el año próximo hay elecciones legislativas, por lo cual no se puede seguir ajustando hasta mediados de año. De allí que la figura de Lavagna ha crecido en la figura presidencial. Se sabe que Lavagna se reunió varias veces con el presidente, pero Macri optó por no seguir sus consejos y bancar a su gabinete. Esta postura habría cambiado en los últimos días, aunque el presidente se enojo con la frase del ex ministro de economía que “este modelo termina en colapso”.
A los hombres de negocio les preocupa el gigantesco déficit fiscal que ha crecido en los últimos meses junto al tremendo endeudamiento externo que el próximo año habrá que empezar a pagar los intereses.
La que paso fue la peor semana del presidente. Los movimientos sociales le torcieron el brazo y lo obligaron a que aumente considerablemente la ayuda a los sectores más necesitados, además de crear trabajo a partir de programas como el Argentina Trabaja. Luego Sergio Massa lo obligó a negociar la baja en el Impuesto a las Ganancias, un pedido de la CGT y los sectores medios. Por último, quizás lo menos esperado fue que los senadores del FpV y los gobernadores le voltearon la Reforma Electoral con boleta electrónica.
Cuando parecía que la semana concluía, desde el Grupo Clarín, Magnetto “le sugirió” que lo saque a Peña, lo que sería un tiro en el corazón del presidente.