La furia de Macri: “Avancen sobre Cristina y Scioli”

En el día de ayer, no había ministro ni funcionario que quisiera acercarse hasta el despacho presidencial. Los que conocen al presidente Mauricio Macri dicen que estaba furioso porque los senadores juntos a los gobernadores le frenaron la reforma electoral de la boleta electrónica. Desde su círculo íntimo, cuentan en  off de record que cuando Macri está furioso, como todo niño bien, se la agarra con los más débiles.

Más allá del humor del presidente, desde Cambiemos salieron ayer con los tapones de punta contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y contra Daniel Scioli, las  dos figuras que más miden en la provincia de Buenos Aires.

El gobierno nacional está desesperado. La situación económica es dramática. En todo el año los indicadores van para atrás y se percibe un aumento considerable de pobreza, además de los aumentos masivos en los alimentos, con lo cual la misma clase media está golpeada.

Al tema económico, hay que sumarle que en 48 horas Cambiemos tuvo dos derrotas políticas. Los movimientos sociales le sacaron un acuerdo para aumentar la ayuda de los más necesitados y un aumento de cupos para trabajos en los programas Argentina Trabaja y similiares que llegarán al medio millón. Como si fuera poco. Cambiemos deberá negociar en diciembre el impuesto a las Ganancias, aunque lo que más le dolió a Macri fue la boleta electrónica.

Hoy, todos los diarios hegemónicos titulan que el juez Claudio Bonadío decidirá avanzar con la policía para detener a la ex presidenta y traerla a los tribunales federales de Comodoro Py, ya que estaba citda para que deje las huellas dactilares y someterse a un estudio socio ambiental. Paralelamente el fiscal Álvaro Garganta solicitó la prohibición de salir del país y la inhibición de Alberto Pérez, ex jefe de Gabinete de Daniel Scioli.

No sólo eso, el fiscal, que trabaja en tándem con la diputada Elisa Carrió allanó las oficinas y hangares de la empresa que alquilaba aviones en San Fernando y el aeropuerto Jorge Newbery a la Gobernacion durante el periodo de Scioli.

Volviendo a Cristina, el juez pistolero sueña con traerla a la fuerza a tribunales con todo el show mediático del grupo Clarín y La Nación. La ex presidenta, que se encuentra en su provincia, avisó a través de su abogado, el Dr. Carlos Beraldi, que le resultaba imposible viajar hoy pero que lo haría en los próximos días. Bonadío le dijo que no.

Hoy, todas las encuestas señalan que el gobierno pierde las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Si la ex presidenta fuera candidata ronda entre los 35 y 40 puntos, muy lejos de Cambiemos y mucho más lejos del Frente Renovador. El segundo dirigente que mide muy bien es Daniel Scioli. La orden del gobierno es simple: sacarlos de la cancha para que no puedan ser candidatos durante el 2017.