La gobernadora María Eugenia Vidal se puso al frente de la campaña electoral del próximo año y decidió jugar fuerte con la intención de incorporar a su gabinete a Francisco Echarren, un intendente K de los más cercanos que tuvo Julio de Vido, el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.
Hace diez días, la Gobernadora invitó a su despacho de La Plata al joven intendente de Castelli. Allí le ofreció que se haga cargo de la Agencia Provincial de Hábitat, un organismo que será creado en las próximas semanas con un importante presupuesto.
La idea de Vidal es centralizar en un sólo organismo toda la problemática de tierra y viviendas, pero el jefe comunal decidió tomarse unos días para responderle. A partir que se filtró la información, la mayoría de los intendentes del peronismo lo llamaron, pero su teléfono estuvo apagado, lo que produjo todo tipo de comentarios de sus colegas. Finalmente respondió que rechazará a oferta de Vidal.
La jugada de la dirigente de Cambiemos es sumar dirigentes del peronismo y otros espacios a su gestión, aunque le moleste al radicalismo y a la Coalición Cívica.
Al frente Renovador “le robo” al intendente Joaquín De la Torre, el mejor armador que tenía Sergio Massa y al ex intendente Jesús Cariglino y confía en los próximos tiempos incorporar algún jefe del peronismo.
Por ahora, el hombre que fue la mano derecha de Julio De Vido en la provincia de Buenos Aires –durante mucho tiempo tuvo una oficina en el ministerio de Planificación para sus propias reuniones- decidió decirle que no.