La ancha avenida del medio, aquel sueño de Sergio Massa, empieza achicarse dramáticamente en este 2017. Posible ruptura del triunvirato de la CGT, el alejamiento de dirigentes importantes como Alberto Fernández y el “pito catalán” que hizo la gobernadora al Frente Renovador en la provincia de Buenos Aires. Todo eso sumado al Congreso de Unidad del peronismo en La Matanza.
En la última semana se produjo un fuerte cruce entre los dirigentes del Frente Renovador y Alberto Fernández, cuando el ex ministro de Néstor y Cristina decidió ir a visitar a Milagro Sala, la primera presa política del macrismo. La diputada Graciela Camaño lo cruzó a Fernández por ir a ver a la dirigente de la Tupac y recordó que el FR es parte del gobierno de Morales. Por su parte, el vicegobernador de Jujuy y hombre del massismo, Carlos Haquim, expresó que Fernández “fue expulsado” del FR por Sergio Massa. El ex jefe de Gabinete del kirchnerismo desmintió en las últimas horas que haya sido “echado” por Massa.
El segundo tema que llamó mucho la atención en las últimas horas fue el comunicado de la Confederación General del Trabajo (CGT) denunciando “al gobierno por los despidos y suspensiones en diversos rubros industriales como textil, calzado y metalúrgicos, atentan contra la paz social, al tiempo que violan los compromisos asumidos en la mesa de diálogo social organizada al final del año pasado”. Lo llamativo de este comunicado oficial es que lo firmó sólo Juan Carlos Schmid, pero no Héctor Daer y Carlos Acuña, ambos integrantes del massismo, con lo cual ya se habla que habrá ruptura en la conducción gremial y mucho menos influencia del tigrense sobre la central obrera.
El tercer tema que produjo un cimbronazo en el massismo fue que María Eugenia Vidal, luego que acordara con Massa la aprobación del Presupuesto y el endeudamiento, prometiéndole que controlarían las obras del Fondo de Infraestructura, le hizo pito catalán. La gobernadora decidió vetar ese artículo dejándolo al massismo sin control sobre las obras. De allí que varios legisladores del FR trataron a Vidal de “vetadora serial” y “antidemocrática”.
Su alianza con Margarita Stolbizer pareciera que funciona, aunque por ahora no se traduce en votos. Por si fuera poco, en las últimas horas, la dirigente del GEN salió duramente a cuestionar bajar la edad de imputabilidad que propone el gobierno nacional, pero no hay que olvidarse que Massa, en la campaña de 2015 había propuesto bajar la edad de 16 a 14 años.
Más allá de estos cimbronazos en el massismo, el principal golpe recibido por Sergio Massa fue el Congreso de Unidad del peronismo en la provincia de Buenos Aires, realizado en La Matanza donde estuvieron todos los sectores y, como si fuera poco, reivindicaron a Cristina Kirchner y pidieron por la libertad de Milagro Sala.
El sueño de Massa a principios de 2016 era que el peronismo bonaerense iba a transitar el camino de Santiago (Tigre), como los creyentes realizan la ruta que recorren caminantes de todo el mundo hacia la ciudad de Santiago de Compostela, donde se venera al apóstol Santiago. No sucedió, sino que además le dicen a Massa que cuando tenga ganas venga a participar de una interna del peronismo. De allí que Camaño salió a decir que el massismo “no está en liquidación”.
Sergio Massa está en problemas, aunque quizás el mayor problema es que la sociedad bonaerense decidió dividirse entre oficialismo y oposición, sin espacio para la avenida del medio.
1 comentario
son una especie de burla en extinción. Ya nadie se mofa del RELATO.