El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunciará mañana las metas fiscales para los próximos dos años, donde espera reducir el déficit presupuestado a un 4,2% sobre el PBI para este año. Para cumplir la meta, el ministro trabaja en recordar partidas que ya fueron autorizadas.
La idea de los recortes sería la que explica que en el ANSES se haya revisado la fórmula del cálculo del ajuste jubilatorio que en principio significaba un ahorro cercano a los 3.000 millones de pesos. La presión política de la oposición llevó a que la decisión de modificar la fórmula del cálculo de ajuste jubilatorio llevó a que varios ministros se asustarán y no continuarán con los recortes. Se comenta que en el PAMI también estaban viendo cómo reducir los gastos, situación bastante complicada si se tiene en cuenta que eliminar gastos significa quitar o dar menores prestaciones a los jubilados. Algunos especulan que luego del traspié con el ANSES seguramente al menos en esa área no se harán recortes.
Dujovne intentará incorporar las rentas del Fondo de Garantía de Sustentabilidad y de otros organismos del sector público, como Lotería Nacional, si provienen de activos del sector privado, y busca que las rentas provenientes de activos públicos, como los bonos del Tesoro, de esos mismos entes y del BCRA se computen como ingresos para calcular el déficit financiero. Por lo que la nueva metodología generará ingresos adicionales para cumplir con el 4,2% presupuestado.
En ese sentido, los consultores del establishment coinciden en que la mayor traba fiscal está dada en el pago a jubilados, que representa la mitad del gasto –unos 57.000 millones- y que está indexado con la inflación pasada, la del semestre anterior, y que es más alta que la proyectada para estos meses. “Con recursos creciendo más lento se necesitan gastos que crezcan más lento. Este año el ajuste tarifario bajaría a un punto del PBI, jubilaciones no hubo recorte de la suba, por lo que la paritaria es clave, ya que los salarios representan un tercio del gasto público”, dice Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein.
A principios del año pasado, el Gobierno había proyectado un déficit del 3,3% para 2016, pero luego el entonces ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, corrigió esa cifra al 4,8%. No obstante, gracias al “efecto blanqueo de capitales”, los ingresos extra al fisco permitieron que finalmente el déficit primario se ubicara en 4,6% del PBI (aunque esos recursos están asignados por Ley al pago de compensaciones y sentencias a jubilados). Así, el Gobierno cerró el ejercicio fiscal de 2016 con un resultado primario sin rentas financieras deficitario de 359.382 millones de pesos.
En los planes de Hacienda están los 57.000 millones de pesos que se destinaran sólo este año para el pago de los juicios hechos por los jubilados, por lo cual quizas se frenen o se atrasen algunos pagos para poder cerrar las metas del gobierno.