El gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá y el presidente del Instituto PATRIA Oscar Parrilli se reunieron hoy en la sede del Instituto y acordaron llevar adelante actividades conjuntas en temas como migraciones y refugiados. Al finalizar la reunión hablaron con la prensa.
Rodríguez Saá expresó que “en este momento tenemos que estar todos los peronistas unidos. María Eugenia Vidal dijo que quiere un peronismo dividido en tres, nosotros queremos un peronismo unido. No solo el peronismo, con todas las fuerzas que están luchando contra este modelo neoliberal”. Sobre las características de la unidad afirmó que debe partir de lo programático “Debe ser programática, pública y plural. Hagamos el progama y el que se sienta cómodo que venga. Yo quiero que quede claro que queremos una Argentina sin presos políticos y sin espionaje político. Que no asuma deuda para gastos corrientes, que no se endeude”.
A la pregunta sobre la autonomía de los gobiernos provinciales en relación con las casa Rosada, el gobernador de San Luis dijo “yo tomo decisiones muy autónomas porque la provincia no está endeudada y no se va a endeudar. Tratamos de administrar lo mejor que podemos. En estos días tenemos que tomar la decisión sobre los aumentos salariales. Ahí la Nación ha puesto un techo y para nosotros lo que es el techo de la Nación debe ser el piso”.
Oscar Parrilli afirmó que “hemos iniciado un camino” y que en las próximas elecciones “se van a evaluar los dos años de gestión de Macri y todos los que estemos en contra de este modelo debemos unirnos y expresarlo electoralmente” y agregó que “es necesario unir no solo al peronismo sino a todos los sectores que han sido víctimas de las políticas neoliberales: el endeudamiento, la desocupación, la apertura indiscriminada de las importaciones, la no defensa de los científicos y técnicos, la no defensa de la educación y la salud pública. Debemos sostener la defensa de las libertades individuales, que no haya presos políticos ni espionaje político”.
Por Julio Fernández Baraibar// El peronismo, ese implacable arruinador de siestas