Por Alfredo Silletta. Los medios hegemónicos, especialmente Clarín, estaban exultantes este fin de semana porque se había detenido la caída de la imagen del presidente Mauricio Macri e incluso, en algunas consultoras oficiales había crecido un par de puntos. El gorjeo de estos periodistas del establishment es que se Cristina había descendido un par de puntos.
Desde el gobierno están convencidos que la polarización entre Cambiemos y el peronismo da resultado y que su gente “pide palos” hacia los piquetes, los docentes y los sindicatos. Lo que no dicen los medios es que la ex presidenta ronda los 40 puntos, pueden ser 38 o 42 pero oscila sobre esa cifra. Es verdad que Cambiemos creció: de un 22% en los últimos meses hoy está en 30 puntos, pero el crecimiento no se dio a costa del peronismo sino del Frente Renovador. De los 22 puntos que lograba Sergio Massa hoy está en 14 o 16 puntos. La ancha avenida se achica cada día más, en parte porque la alianza con Margarita Stolbizer ha fracasado.
La grieta esta en toda su dimensión. Desde la casa Rosada y los medios hegemónicos la amplían. Creen que hay que mantener las denuncias judiciales hacia la ex presidente y últimamente contra Daniel Scioli. Paralelamente inflan como candidato “blanco y puro” del peronismo a Florencio Randazzo, que en todas las encuestas hoy no mide más de 6 u 8 puntos.
La gran duda es saber si Cristina tiene ganas de estar o no en las listas. Pero más allá que se presente o no, será una actora central en el armado de las listas junto a los intendentes de la provincia de Buenos Aires. Lo que no debe quedar dudas es que solamente se gana con una postura dura frente al gobierno. La grieta es una realidad y hoy todos los cañones están contra la ex presidenta porque es la que más mide dentro del peronismo y en la provincia en general. Lo que hay que tener claro es que el establishment avanzará contra cualquier candidato que elija el peronismo. Llámese Daniel Scioli, Verónica Magario, Martín Insaurralde o el propio Randazzo serán castigados por el poder económico y mediático. El problema no son los nombres sino las políticas de protección de derechos que hubo en la última década y que desde el poder se trabaja diariamente para eliminarlos. Creer que si la ex presidenta no es candidata se achica la grieta es un grave error. Cualquier candidato del peronismo es un enemigo del establishment, por lo cual no es un argumento válido que no juegue el candidato que más mide.
El gobierno sabe que la pelea del bolsillo fracaso. No habrá brotes verdes tampoco este año y con ello no habrá redito en las elecciones. La inflación que el Banco Central estimó entre 13 y 17 por ciento hoy ya se sabe que llegará a los 25 puntos. Los alimentos suben y todavía no llegaron los aumentos del gas. De allí que decidieron apostar a la mano dura, a los palos en la calle contra los que protestan, a denunciar con juicio político a cualquier juez que tome medidas contra el gobierno. A demostrar que ellos son el orden. Medidas que funcionan en Capital Federal y en el círculo de Cambiemos.
Hoy la ex presidenta es una figura central en el escenario de la provincia de Buenos Aires. La decisión es exclusivamente de ella, pero quizás lo más importante es que el peronismo deberá presentar un programa claro de propuestas para convencer a una 15 por ciento que creyeron en Cambio de Macri y hoy están desilusionados. A ellos hay que acercarlos nuevamente para frenar las políticas de hambre y miseria del gobierno nacional.
1 comentario
Hay mucha discusión sobre si debe o no presentarse, y yo creo que debería hacerlo aunque no se quiera amparar en los fueros, porque siempre está la solución de renunciar a ellos o directamente a la banca, encuestadoras propias y ajenas indican alrededor de diez puntos de diferencia con cualquier otro candidato, nuestro o adverso, está diez puntos por debajo, eso es cerca de cinco diputados, necesarios para corregir algunas debilidades del Congreso, entre ellas y no menor, la representación política del Consejo de la Magistratura , hoy usurpada por Cambiemos para ejercer presión sobre los jueces que resistan.
Nunca menos y abrazos