El presidente Mauricio Macri se reunió con Elisa Carrió en la residencia de Olivos para agradecerle que haya aceptado no ser candidata en la provincia de Buenos Aires y que compita en la Capital Federal donde se presentará Martín Lousteau.
El presidente durante unos buenos minutos endulzó los oídos de la diputada de la Coalición Cívica y le contó que había ordenado a sus funcionarios que “cerraran filas para defenderla activamente y blindarla” ante las acusaciones del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, quien afirmó que iniciará una demanda millonaria por daño moral por sus denuncias.
Le agradeció que compita en la Capital Federal, preocupados por el lanzamiento de Lousteau y que discutirán entre ambos las listas de diputados nacionales, pero Carrió le avisó que ella “se reservará el derecho de vetar los nombres que ella asocia con la corrupción”.
Antes de finalizar la reunión, el presidente le pidió por favor “que no siga castigando a María Eugenia y a sus ministros” que en la provincia la tienen difícil. Como se recordará en los últimos días, la diputada nacional afirmó que ella no es candidata de la provincia de Buenos Aires porque Vidal “no me quiere”. No sólo cayó en la volteada la gobernadora, sino que en las últimas horas tiró munición gruesa contra el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari y contra Cristian Ritondo, a quien acusó de “perseguirla y hacerle inteligencia”.
Al salir de la reunión, Carrió señaló que “fue una muy buena reunión, todo distendido y agradable”. Horacio Rodríguez Larreta, el jefe porteño, rápidamente twitteo la foto el acuerdo. Un alivio ante el temor del ex embajador en los Estados Unidos que ha decidido jugar en la Capital Federal, pensando en la jefatura porteña del 2019.