María Eugenia Vidal está preocupada por la mala imagen de Mauricio Macri en el Gran Buenos Aires. Esa situación implica que su imagen tira para abajo todos los números en todas las encuestas, mucho más desde que Cristina será candidata y discutirá sólo con el presidente.
Ayer, la gobernadora lo vivió en carne propia, cuando el presidente la invitó a la puesta en valor de la estación Retiro y fue abucheado por los transeúntes. Desde hace un par de semanas, luego que Macri le hiciera caso y volteara a Elisa Carrió de la provincia de Buenos Aires, Vidal se envalentonó y comenzó a pedirle cambios en el gabinete, tema que hasta hoy manejaba con exclusividad Marcos Peña.
Hoy el diario hegemónico y oficialista Clarín confirmó que por pedido de Vidal se reestructurara todo el gabinete nacional. De los 23 funcionarios con rango de ministros sólo quedaran 15. El nuevo Gabinete incluiría también cambios de ministros y dispondrá un giro en la Casa Rosada: Macri va a cerrar aún más su gestión sobre sus hombres de mayor confianza. Peña tendrá más poder, pero también Vidal, algo que no sabemos cómo terminará en un futuro.
Los cambios planificados serían la eliminación o reestructuración de Medio Ambiente, Defensa, Interior, Producción, Turismo y Agroindustria. También habría cambios en el área económica. En un principio Peña no estuvo muy de acuerdo con Vidal, pero hoy y hasta las elecciones de octubre la gobernadora tiene vía libre para decir lo que quiera. Claro, si sale segunda o tercera, la venganza del presidente y el jefe de Gabinete será brutal sobre la dirigente bonaerense.
Paralelamente a esta reestructuración del Gabinete, el presidente ya analiza las medidas que tomará luego de octubre:
-Bajar el déficit a costa de los gobernadores especialmente.
-Reforma laboral que implicará destruir muchos de los derechos adquiridos. La excusa será que por eso no vienen inversiones. Los grandes empresarios apoyan esta medida y el presidente ya dijo que van contra la justicia laboral.
-Achique feroz en el PAMI para bajar el gasto.
-Meter mano en las Anses y las jubilaciones, especialmente quieren quedarse con los ahorros del Fondo de Garantía de sustentabilidad.
-Aumento fuerte en las tarifas de luz, gas y transporte.