Van por la cabeza de los intendentes que juegan con Cristina

Cambiemos llegó con la bandera de ser “lo nuevo”, lo integrador, pero sólo era propaganda de campaña. Hoy se ven los peores castigos contra aquellos jefes comunales, especialmente los del conurbano, que decidieron jugar con Cristina Kirchner.

Desde hace meses se observa que las obras llegan a los municipios gobernados por Cambiemos, dejando de lado aquellos donde gobierna el peronismo.  La prensa hegemónica ayuda en el castigo al peronismo, mucho más desde que osaron llevar a la ex presidenta de candidata.

El primer municipio que sufrió los embates de la gobernadora María Eugenia Vidal fue La Matanza, el distrito gobernado por Verónica Magario que, desde el primer día se le plantó a las políticas de ajuste de Cambiemos. Intentaron dividir el municipio en cuatro, pero todavía no pudieron. No hay obras ni ayuda económica, de allí que por estos días se conoció que el 28% de los matanceros están desocupados en un año y medio de gobierno neoliberal.

En las últimas semanas, se percibe que “hay un territorio liberado” en aquellos municipios peronistas. Asesinatos y robos en Lomas de Zamora, Berazategui, La Matanza, Almirante Brown, Florencio Varela, entre otros distritos.  Horas después del acto de Cristina en Sarandí se allanó en forma espectacular el shopping “La Salada” y rápidamente se acusó al kirchnerismo de estar vinculado a Jorge Castillo. Claro horas después se supo que el personaje era hombre de Cambiemos y no del peronismo, pero eso no lo dicen los grandes medios de comunicación. Martín Insaurralde fue claro: “La Salada no tiene nada de kirchnerista”.

Que había mafia en La Salada es obvio. Nadie lo duda, pero como siempre se percibe que las mafias perseguidas por Cristian Ritondo y Patricia Bullrich está en los sectores más vulnerables, nunca en los poderosos. Como dijo Gustavo Vera el otro día frente a Nelson Castro: “No lo veo tan preocupado por Daniel Awada que importa, falsifica y contrabandea prendas desde 2007”.

Cambiemos con el apoyo de los medios hegemónicos se concentrarán contra los municipios del peronismo, pero nada dirán de los municipios comandados por el oficialismo como son Quilmes, Morón, Lanús, Tres de Febrero, Vicente López o San Isidro. Si tomamos el ejemplo de Lanús en los últimos días murieron 7 personas, cuatro niñas, por culpa de la insensibilidad de la empresa de luz y la falta de presencia del Estado municipal gobernador pro Néstor Grindetti.

Tendremos una elección dura en la provincia de Buenos Aires. La campaña contra el peronismo será “ellos son el miedo y nosotros la esperanza”. Habrá denuncias todos los días contra los jefes comunales y dejaran abandonados los barrios que deben custodiar con la policía bonaerense.

El problema de Cambiemos es que no pueden hablar de la realidad actual: desocupación, despidos, tarifas de luz y gas por las nubes y un crecimiento brutal en los precios de los alimentos.