El intento del macrismo de destituir a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, por decreto no deja de sumar rechazos de distintos sectores incluidos los aliados de Cambiemos.
“El fin no justifica los medios”, dijo el diputado radical Ricardo Alfonsín al diferenciarse de sus aliados macristas. “No pienso apoyar ninguna decisión que suponga contrariar la Constitución Nacional y las normas del derecho vigente.”
La macrista Elisa Carrió reaccionó a través de su cuenta en Twitter: “O cambian la ley o hay que sacarla por juicio político. Nadie me va a obligar a avalar la violación de la Constitución”, escribió. Mientras tanto, la líder del GEN, Margarita Stolbizer, competidora mediática de Carrió, también se opuso y llamó al oficialismo a “no cometer los mismos errores y las mismas bestialidades en términos jurídicos” que el kirchnerismo.
El radical kirchnerista Leopoldo Moreau aseguró que a Gils Carbó la persiguen “porque la hacen responsable de las investigaciones de los negociados del gobierno de Macri”. A su turno, la precandidata a diputada de Ahora Buenos Aires en Unidad Porteña Elizabeth Gómez Alcorta dijo que entre los diferentes motivos por los que el gobierno de Macri embiste contra la procuradora “el más fuerte es su posición en pos de investigar el caso Odebrecht”.
Para la precandidata a senadora de Cumplir, Florencia Casamiquela, el posible uso de un decreto “es un disparate y una aberración” y aseguró que “el mecanismo para remover a la Procuradora General de la Nación es el juicio político”.
La embestida del gobierno, a través del ministro de Justicia, Germán Garavano, recibió ayer el repudio también de organismos de derechos humanos. Abuelas y Madres de Plaza de Mayo –de la Línea Fundadora–, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticos, H.I.J.O.S. Capital, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, entre varios otros colectivos que trabajan la temática de Memoria, Verdad y Justicia, advirtieron a través de un comunicado sobre una “carrera por el disciplinamiento judicial, presionando y hostigando a los distintos actores judiciales para que se sometan a intereses ajenos a lo que exige su función” por parte del Poder Ejecutivo.
En un reportaje con C5N, Gils Carbó habló ayer de la persecución que vive desde el 10 de diciembre de 2015 y comparó en este sentido a Macri con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. “Macri pretende hacer lo mismo que Maduro y es un escándalo internacional similar a lo que pasa con Milagro Sala. Sin un Ministerio Público Independiente la única versión siempre va a ser la policial, por eso Maduro quiere remover a su procuradora Luisa Ortega”, continuó.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, quien denunció la ruptura de orden constitucional y violaciones a los derechos humanos en su país con el gobierno de Nicolás Maduro trazó una analogía entre su proceso y el de Gils Carbó. “Se da una situación similar, con procedimientos inconstitucionales. Gils Carbó ha dicho que para su destitución se requiere una mayoría parlamentaria y en Venezuela también la Constitución contempla la destitución de la fiscal general a través del Congreso”, explicó, alarmada el proceso que advierte de “judicialización de la política”.