Por Alfredo Silletta. La frase trillada que “la madre de todas las batallas” es la provincia de Buenos Aires tiene asidero, especialmente durante este año, donde la ex presidenta Cristina Kirchner encabeza la lista de Unidad Ciudadana para frenar las políticas de ajuste de gobierno nacional. El temor del oficialismo se nota todos los días con frases como la del Jefe de Gabinete, Macos Peña, que afirmó que Cristina no sacará más del 12% en todo el país, cuando la ex presidenta se presentará sólo en Buenos Aires, ya que es una elección legislativa.
Los números de las encuestas le dan mal al gobierno y la ponen a la presidenta primera, por lo cual hay nervios tanto en la Rosada como en la Gobernación de Buenos Aires, donde María Eugenia Vidal vetó a Elisa Carrió, la mejor candidata de Cambiemos, por nombres desconocidos y con poco reconocimiento. En el caso del Esteban Bullrich, el ministro de Educación, le costó reconocer un aumento de casi 10 puntos a favor de los docentes, cuando Vidal había ordenado un aumento paritario del 18% y terminó aceptando el 27,4% para que su candidato no siga sufriendo los escraches de los docentes en la provincia.
Más allá de las encuestas hay una realidad sobre las zonas donde la ex mandataria y el peronismo están mucho mejor que Cambiemos y es el Gran Buenos Aires, más allá que el gobierno diga que están bien en el interior donde ganaron en el 2015. Observemos algunos números prácticos para entender porque la ex presidenta encabeza todas las encuestas. Si sumamos los votos de la tercera sección electoral (4.409.824), de la primera sección electoral (4.324.190) más La Plata (552.298) y Zárate (91.428) suman un total del 75,4% de los votos bonaerenses, quedando para el resto de la provincia un 24,6%.
Ahora bien, en la tercera el peronismo es muy fuerte, gobierna casi todos los distritos menos Lanús y Quilmes, donde las intendencias amarillas son muy pobres gestionando. En la primera sección los votos se repartirán en tres partes, ya que Cambiemos está bien en Vicente López, Tres de Febrero y San Isidro, el massismo en Tigre y San Fernando y el peronismo está muy fuerte en Moreno, Merlo, Malvinas Argentinas, Escobar, Hurlingham y San Martín, aunque aquí Randazzo podría obtener algunos votos a partir que el intendente es parte de Cumplir.
En La Plata, Cambiemos está mejor y podría obtener el 40% de los votos y Unidad Ciudadana el 32%, quedando el resto para 1País y Cumplir. En el caso de Zárate, Unidad Ciudadana ganará cómodo, luego de la brutal desocupación que viven en ese distrito.
En el interior no todo será de Cambiemos. Habrá municipios gobernados por el peronismo que volverán a ganar como San Antonio de Areco o Pehuajo y en Bahía Blanca le ira bien a Cambiemos. Mar del Plata es una incógnita. En el 2015 arrasó Cambiemos, pero hoy es una ciudad devastada por las políticas de ajuste y anti-turismo de gobierno y mucha gente volverá a votar al peronismo o a 1País.