El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata otorgó ayer prisión domiciliaria al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, condenado en seis causas por delitos de lesa humanidad.
El represor obtuvo el derecho de la prisión domiciliaria en las causas que investigan su participación en los crímenes en la Brigada de Investigaciones de Lanús, donde aún no se ha celebrado el juicio, y en la que fue condenado en 2012 a prisión perpetua por su responsabilidad en miles de secuestros, torturas y asesinatos en los centros clandestinos de detención que formaron parte del llamado “Circuito Camps”.
Los jueces adujeron la edad y las “patologías crónicas” que aquejan a Etchecolatz, ex comisario de la Policía Bonaerense de 88 años, quien está detenido en el hospital de la cárcel federal de Ezeiza.
A pesar de esto, el beneficio otorgado en estas causas aún no se hará efectivo puesto que Etchecolatz se encuentra con “prisión rigurosa” en una causa que se tramita en el Juzgado Federal 1 de Lomas de Zamora y en otra en la que será juzgado a partir de octubre por el Tribunal Oral Federal 6 de la Capital Federal, según indican las resoluciones.