El presidente Mauricio Macri hoy se hizo una escapada hasta el municipio de Tres de Febrero, gobernador por el oficialista Diego Valenzuela. Por el terror a los escraches se manejó en el mayor de los secretos. Sin la gobernadora María Eugenia Vidal y acompañado por el secretario general de Presidencia, Fernando De Andreis y el intendente estuvo en una breve recorrida para las fotos de campaña.
El presidente llego al helipuerto de Campo de Mayo, donde lo esperaba Valenzuela, de ahí observaron las obras del Metrobus en la Ruta 8 y luego se trasladaron al barrio de Villa Bosch. Entraron directamente a una panadera, compró una docena de facturas que costaron 70 pesos y que tuvo que pagar el intendente. “Nunca llevo plata en los bolsillos”, dijo Macri. Por las medidas de seguridad, el vecino de Tres de Febrero ni se enteró que estuvo el jefe de Estado.
El gobierno está preocupado porque está mal en las encuestas donde lidera Cristina Kirchner con una gran diferencia en el Gran Buenos Aires, de allí que habrá más visitas sorpresas tanto del presidente como de la gobernadora.
En el equipo de campaña hay desorientación. De pelearse con Cristina ahora confrontan con Sergio Massa. Estaban convencidos que con las denuncias mediáticas y del partido judicial la gente rechazaría a la ex jefa de Estado, pero hoy para el bonaerense lo único que preocupa son los aumentos de tarifas, de alimentos, el temor a los despidos, a las suspensiones y al nuevo ajuste que el mismo gobierno anuncia que se vendrá en octubre.
Un dato para tener en cuenta lo publicó el sociólogo Hilario Moreno de la Consultora Dicen. En las PASO del 9 de agosto de 2015 la fórmula del Frente para la Victoria que encabezaba Daniel Scioli obtuvo un 39,69% de los votos y Cambiemos un 29,15% entre las tres fuerzas ( Macri 24,81%, Carrió 2,29% y Sanz 2,05). Por su parte, Sergio Massa un 20,65% (el tigrense18,32% y De la Sota 2,34%).
El consultor considera que ese voto a Scioli se mantiene con la ex presidenta y cree que entre dos o tres puntos que fueron a Cambiemos como novedad política hoy están decepcionados por las políticas de ajuste y podrían irse hacia la ex presidenta o hacia Sergio Massa.