En un extenso y cansador reportaje del diario Perfil, Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados volvió a tirarle varios dardos a la gobernadora María Eugenia Vidal, enfrentado desde hace varios años, por lo cual no participó en esta campaña electoral. Frases como “Con Lilita ganábamos la Provincia” o veo “una tensión por el poder entre Macri y Vidal” , sin descartar ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Monzó afirmó que estaba convencido que el peronismo obtendría un 35% de los votos “porque en el conurbano bonaerense no hemos hecho ninguna política para cambiar el resultado que obtuvimos en 2015”. Monzó argumenta que las razones del voto de la tercera sección hacia Unidad Ciudadana se debe a que el kirchnerismo realizó una “orgia de consumo” y esa gente pudo consumir “un televisor, un celular, una zapatilla, que es simbólica en cuanto a la identidad como ascenso social, pero está sin cloacas, sin pavimento, sin transporte, sin salud y sin educación. Esto fue lo que pasó”.
Reconoció que por sus diferencias con Vidal estuvo en silencio durante la campaña. “He tenido diferencias importantes en cuanto a la política a implementar en la provincia de Buenos Aires. La gobernadora decidió prescindir de la colaboración que uno podía prestarle. Por supuesto que lo entiendo. A veces parte de la seguridad, parte de la identidad, es que te observen como la responsable de las políticas a implementar, sin compartir con nadie esa responsabilidad”, afirmó.
Luego contó que mantiene una fuerte amistad con Florencio Randazzo y gracias a los cinco puntos que sacó nos salvo que Cristina superara el 40 por ciento de los votos. “Sí sacaba, 41% o 40%, hubiera sido un triunfo contundente. Así que a Randazzo le debemos, entre comillas, dos resultados favorables por las decisiones que ha tomado”, dijo.
Monzó reconoce que los votos de Cristina seguirán intactos en octubre y que puede sumar un par de puntos que vengan de los votos a Randazzo. Luego reconoce que el votante de Massa está más cerca de Cambiemos.
En un tramo del reportaje, Monzó mete el dedo en la llaga en la interna de Cambiemos: un enfrentamiento por la lucha de poder entre Macri y Vidal para el 2019.“Siempre lo imagino. Sería un absurdo o una mentira contestar lo contrario. El poder no es cómodo. El que entra sabe que esto no es para cómodos. El poder es tensión porque es puja permanente. Y ahí va a haber una puja, seguramente, en la sucesión. Y yo seré parte de esa tensión”, señaló.