En las últimas horas trascendió que la diputada nacional y socia de Cambiemos, Elisa Carrió, le pidió al presidente Mauricio Macri que echara a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para que no “quedara pegado” en el encubrimiento por la desaparición forzosa de Santiago Maldonado el pasado 1 de agosto en el corte de la ruta 40 por la comunidad Mapuche, reprimida violentamente por la Gendarmería.
Horas después de ese llamado, se comunicó el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, con el presidente y le pidió que “banque” a la ministra, que el Grupo necesitaba un tiempo más para seguir “demonizando” al kircherismo y a la familia de Maldonado, por lo cual le pidió “doblar la apuesta”. El presidente decidió entonces bancar a su ministra y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió ayer fuertemente en la defensa de Bullrich.
La información de los llamados trascendió en horas de la tarde y en durante la noche el periodista Roberto Navarro, en su programa El Destape de C5N, lo adelantó. Hay que recordar que, durante todo el día de ayer, el pedido de renuncia fue tendencia en las redes sociales, especialmente en Twitter.
Ayer, el fiscal Federico Delgado decidió abrir una causa penal para investigar la responsabilidad del gobierno de Mauricio Macri y de las autoridades de Gendarmería Nacional en ese hecho. Además, se agrega la “violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad”. Delgado le pidió al jefe de Gabinete, Marcos Peña, que informe de manera “urgente” qué tareas desplegó la Gendarmería en la ruta 40 aquel 1 de agosto cuando desapareció el joven.
En un dictamen ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral para que se abra el caso a investigación, Delgado reclamó además que se pidan copias de todo lo actuado en Esquel, y recomendó que el juez federal de esa ciudad, Guido Otranto, sea apartado de la causa central porque fue quien había ordenado el procedimiento en el que ocurrieron los hechos, y “articuló la intervención de Gendarmería”.
De esta manera, Delgado impulsa la causa a raíz de la denuncia que presentó la semana pasada la Liga Argentina de Derechos del Hombre, en donde se acusaba a Macri, los ministros de Seguridad y Justicia, Patricia Bullrich y Germán Garavano, respectivamente, junto a los responsables de Gendarmería Nacional. El fiscal advirtió que para avanzar con la causa “es determinante conocer las actividades que llevó adelante el Estado”, y que “para ello es necesario reclamar copias del expediente de Esquel, y que el Gobierno informe de manera urgente precisiones sobre su accionar en el caso”.
También ayer trascendió que Pablo Noceti, el jefe de Gabinete de la ministra Bullrich no “estaba de paso” por Esquel como dijo la ministra, sino que había ido a ordenar los operativos. El ministro de Gobierno de Chubut, Pablo Durán, dejó en evidencia a Noceti al describir que no estuvo por la zona simplemente de paso, sino que diseñó el operativo contra los mapuches del 1 de agosto, en el que desapareció Santiago, y lo coordinó en una reunión el día previo con otros funcionarios. Él mismo lo había dicho en una radio local, donde agregó que fue “dispuesto por la ministro”.
Pareciera que las horas de la ministra están contados. Por ahora cuenta con el respaldo del presidente.
3 Comentarios
Macri no respalda a nadie, solo cumple ordenes la nota lo dice bien claro, Magnetto no quiere a esa inepta afuera hasta que no termine con sus operaciones en contra del kirchnerismo….
“Un pibe más que está preso”
¿Acaso, pretende reducir a los pibes mediante una diferencia de pibes malos y pibes buenos, cómo pibes blancos y pibes originarios? Mediante una ley “propuesta para bajar la edad de imputabilidad a 14 años” o un sistema de control como “Cédula Escolar Nacional”. No solo clasificará a los niños, también será a sus padres y demás adultos. En un examen mental en masa de la población. Si se controla la vida, es fácil controlar su mente. Desde luego el control social es lo primero, en clasificación de adolescentes: “Un pibe más que está preso”
¿Qué será de la vida de Chapman & Chirolita …?