El ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró que no pone “las manos en el fuego por nadie”, en el marco de la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado, lo que marca un evidente cambio de rumbo por parte del gobierno, tras el silencio inicial, y la defensa de los gendarmes que intervinieron en la brutal represión en Chubut el 1 de agosto.
Ante la consulta acerca de si ponía “las manos en el fuego por la Gendarmería”, dijo: “No, de ninguna manera. Yo no pongo las manos en el fuego por nadie. Es un hecho muy grave y hay que estar abierto a cualquier hipótesis”.
En declaraciones al canal de noticias TN, aseguró que el Gobierno “busca que se esclarezca todo”.
Por otra parte, desestimó que “haya una gran parte de la sociedad que responsabilice al gobierno” sobre la desaparición forzada del joven, y subrayó que la gestión del presidente Mauricio Macri “pone el máximo empeño y colaboración con la fiscal y el juez”.
En tanto, Garavano cuestionó a “grupos minúsculos que sí son muy violentos”, y consideró que “hay acciones que deben asociarse a la campaña electoral”, tras lo cual aprovechó para afirmar que “integrantes del gobierno anterior generan climas de violencia”.