Da terror, pero es verdad. El presidente Mauricio Macri está convencido que las palabras de Federico Sturzenegger sobre un 8% de inflación para el próximo año. Claro se olvida que durante este año el presidente del Banco Central había dicho que sería del 13 o 15 por ciento y terminará en el 25%. “No me importa” dijo a un ministro que le recordó el error del año pasado del titular del Central y cedió que “si no es 8% podemos llegar al 11% como mucho”.
Una vez más, el presidente decidió que la ejecutora de esa medida sea la gobernadora María Eugenia Vidal, quien durante este año no cedió del 18% de aumento en tres veces, aunque hubo cláusula gatillo, que el próximo año no habrá. El único gremio que se plantó fue el docente, quien finalmente en julio, luego de innumerables paros y protestas, y ante la cercanía de las elecciones, la gobernadora tuvo que ceder un aumento del 27% de aumento.
“Qué pasará con los gremios”, preguntó un ministro. Nada, le respondieron, ellos saben que ya metimos preso al “Cavallo” Suarez y ahora al “Pata” Medina. O están con nosotros o van todos presos.
Lo llamativo de la propuesta presidencial del 8% de aumento si cláusula gatillo para el próximo año es que el mismo Presupuesto que presentaron hace un par de semanas en el Congreso plantean una inflación promedio del 15,7%, pero Sturzennegger insiste que será de 10%, con un desvío de 2 puntos para arriba o para abajo, de ahí que sacan el 8% de aumento.
Sturzenegger sigue firme en el Banco Central, pese a las altas tasas de interés que frenan el nivel de productividad e inversión. El presidente está convencido que esas tasas al 26% no afectan la producción del país y su futuro crecimiento.
Mientras tanto, el presidente piensa en una rebaja de impuestos, no del gobierno nacional sino de las provincias. Le reclamará a los gobernadores que pongan un tope a las alícuotas de Ingresos Brutos. Y la Nación a cambio haría una rebaja del Impuesto al Cheque. Ambos en un plan pactado a lo largo de los próximos años. Por último, el gobierno ya avisó que cumplirá con los poderosos y no habrá impuesto a la renta financiera, como plantean sectores de la oposición.
En definitiva, nada para el trabajador, todo para el poderoso. Es la política de Cambiemos.
1 comentario
estos garcas son los que pedian y prometian PARITARIAS LIBRES