La procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, fue procesada por el juez Julián Ercolini por el delito de administración fraudulenta contra la administración pública en el caso en el que se investiga el sospechoso pago de comisiones en la compra del edificio de la calle Perón al 600. También le dictó un embargo de 7 millones de pesos.
La jefa de los fiscales quedó procesada por primera vez procesada por un caso de sospechas de corrupción. En la investigación, según Ercolini, se demostró que se pagaron comisiones por la compra del edificio que la Procuración abonó $43.850.000 a la empresa Arfinsa del Grupo Bemberg.
Esa empresa a su vez le pagó a la inmobiliaria de Bárbara Jaureguiberry la suma de 7,7 millones de pesos en comisión por el asesoramiento para la venta del inmueble. Al mismo tiempo, Jaureguiberry le pagó 3 millones de pesos por asesoramiento específico para la licitación del edificio de la calle Perón a Juan Carlos Thill un productor de seguros de la ciudad de La Plata, que no tenía relación con el negocio inmobiliario.
El hermano del subdirector general de la Procuración, Guillermo Bellingi, quien cobró 3 millones de pesos en concepto de comisión por la operación inmobiliaria, también quedó procesado.
Con esta decisión judicial, en caso de ser confirmada por la Cámara Federal, queda allanado el camino para que el gobierno de Mauricio Macri intente en el Congreso Nacional un nuevo pedido de juicio político, cuando asuman sus nuevos legisladores tras la elección del 22 de octubre próximo.