No se trató de un encuentro casual. Fue pactado con precisión. Y los protagonistas se encargaron de difundirlo. Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta, mantuvo una prolongada reunión con Eduardo “Bali” Bucca, intendente de Bolivar y primer candidato a diputado nacional por ‘Cumplir’, el espacio que lidera Florencio Randazzo.
Justamente, el ex ministro del Interior y Transporte dispuso que Bucca, su principal ladero, se trasladara hasta Mar del Plata –sede del coloquio de IDEA-, donde se encontraba el mandatario norteño, con el fin de empezar a armar el escenario posterior a las elecciones del 22 de octubre, y con la mirada puesta en 2019.
Según se encargaron de aclarar ambos, el objetivo fue intercambiar ideas sobre sobre cómo “construir una alternativa de futuro en la Argentina” y los tiempos que se vienen en el peronismo. Pero, puertas adentro, se supo que más allá de la explicación oficial, el encuentro tuvo como objetivo plantear un horizonte sin Cristina Kirchner.
Se sabe que Urtubey tiene previsto dar su primer discurso como presidenciable en la noche del 22 de octubre, una vez que el resultado de las urnas confirme el triunfo de sus candidatos en Salta. Es que su ansia de poder lo lleva a mostrarse dispuesto a pelear por la sucesión de Mauricio Macri en dos años.
Randazzo, en cambio, por ahora prefiere no exponerse a esa alternativa, y de ahí que haya elegido a Bucca como emisario. Claro, es consciente de que deberá mejorar, y mucho, la magra performance que alcanzó en las PASO, con algo más de 500 mil votos, para mostrarse, también, como un presidenciable del PJ.
Y en esa renovación de un peronismo sin Cristina que imaginan los dos, se suman la mayoría de los gobernadores y los legisladores que le dieron la espalda al kirchnerismo, con el senador Miguel Ángel Pichetto a la cabeza.
Como muestra de lo que significa para ellos renovar el movimiento fundado por Juan Domingo Perón, en una charla con periodistas Urtubey casi no hizo críticas a la gestión de Macri, y sostuvo que si bien a la oposición no le conviene el clima oficialista que se vive, “es bueno para la Argentina, porque las experiencias de gobiernos débiles son nefastas”.
Para completar su visión del actual momento, dejó una imagen: “El país tiene una tendencia monocromática, y se está empezando a poner amarillo”.
Claro, estos dirigentes leen demasiado el manual de Duran Barba y poco a Juan Domingo Perón. Dicen que quieren jubilar a Cristina, pero la ex presidenta puede señalar aquellas palabras del tres veces presidente cuando en 1965, en el auge del neoperonismo, le escribió a su amigo, el general Sosa Molina que “muchos se están ya probando mi ropa, pero creo que a los candidatos de marras les queda grande ahora”.
2 Comentarios
el pj muere con randazzo y su 3%
es bueno que la basura se vaya juntando toda en el mismo lugar