Por estas horas, todo pareciera apuntar a que el objetivo del gobierno es que se mantenga la calma y la prudencia en torno al hallazgo del cuerpo en el río Chubut, que podría ser el de Santiago Maldonado. Sin embargo, puertas adentro prevalece la idea de que integrantes de la comunidad mapuche aparezcan, al menos, como sospechosos en torno a lo que pudo haber ocurrido con el joven desaparecido el 1 de agosto durante un desalojo llevado a cabo por efectivos de Gendarmería.
Al respecto, en los despachos de Casa Rosada dicen: “Es muy raro que aparezca en esta fecha. No nos imaginamos que la Gendarmería plante un cuerpo en el río a cinco días de las elecciones del domingo, y a 300 metros de un grupo de ranchos mapuches, territorio que controla la RAM”.
Además, victimizándose, algunos se preguntan: “¿Por qué tanta violencia de los mapuches del RAM con el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y todos los funcionarios que viajaron a Chubut? ¿Por qué los mapuches no dejan revisar el lugar?”.
Y no faltan quienes imaginan que el cuerpo pudo haber estado debajo del agua y haber emergido hace poco tiempo, o haberse desplazado por el curso de agua y haber muerto aguas arriba. Pero, claro, las expectativas están puestas en los resultados de la autopsia que se hará en Buenos Aires.
En medio de datos que se cruzan y con el salvavidas de plomo que se colocó Elisa Carrió con sus declaraciones en TN que tanto rechazo generaron, en el Gobierno reconocen que será inevitable que el caso podría tener implicancias políticas y electorales, teniendo en cuenta que las elecciones serán en cuatro días.
Palabras más o menos, algunos deslizan que “todavía no podemos saber si se ahogó o si se escapó río arriba y quiso cruzar, y tuvo un accidente. O si fue asesinado”.
Es más, hasta se especula con el hecho de que de acuerdo a los resultados que arroje la autopsia, eso podría favorecer el próximo domingo a Cambiemos o a Unidad Ciudadana.