Tras la conmoción generada por la confirmación de que el cadáver hallado en el río Chubut es de Santiago Maldonado, intendentes del Frente para la Victoria suspendieron una reunión que tenían previsto realizar hoy para comenzar a analizar el futuro del partido. El encuentro se realizará después de las elecciones.
El mitín había sido convocado con la idea de empezar a analizar un esquema de “renovación” en el PJ bonaerense, habida cuenta de que el mandato de las autoridades actuales encabezadas por el matancero Fernando Espinoza está a punto de vencer.
La conmoción generada ayer por la confirmación de que el cadáver hallado en el río Chubut es el de Santiago Maldonado llevó a los jefes comunales a dejar en suspenso la movida. “No es momento de hablar de política partidaria”, dijeron fuentes cercanas a los intendentes del Conurbano.
También es cierto que buena parte de la estrategia que adoptará el partido y los jefes comunales con más peso dependerá del resultado electoral de mañana y de cómo sea la performance de la ex presidenta Cristina Kirchner en las urnas.
En ese contexto, trascendió que el kirchnerismo estaría empujando a uno de los suyos para suceder a Espinoza: se trata del diputado nacional camporista Eduardo Wado De Pedro. No obstante, podría terminar aceptando una conducción de Verónica Magario, la intendenta de La Matanza que, se supone, se impondrá en su distrito.
Pero otros jefes distritales presionan para quedarse con la conducción. Uno de ellos es el propio Gustavo Menéndez de Merlo, quien ya aparece en la lista de los candidatos a ser candidato a gobernador en 2019. O Martín Insaurralde, el jefe comunal de Lomas de Zamora.
Por ahora, la idea de los intendentes, es que si el próximo presidente del PJ es de la tercera sección electoral, el vice será de la primera sección, de allí que una formula Magario-Menendez tiene muchas posibilidades de ser elegida, sin descartar como candidato a Martín Insaurralde.