La gobernadora María Eugenia Vidal está decidida a dividir La Matanza, el territorio que conduce Verónica Magario para quitarle fortaleza a la principal dirigente del peronismo que hace oír su voz. Fortalecido por el resultado electoral, su jefe de Gabinete, Federico Salvai volvió a insistir que al gobierno provincial “no le molestaría” discutir la división del territorio matancero.
El proyecto para dividir el municipio continúa formando parte de la agenda política del gobierno de Cambiemos. Los intentos de instalar el debate ya llevan dos años, pero la mayoría de los matanceros se opone a la división.
Salvai, en declaraciones radiales, aseguró que “no nos molestaría discutir cualquier división: ni de La Matanza, ni de la provincia”. Luego agrego: “Hemos propuesto el año pasado la discusión de dividir algunos municipios del Conurbano. Pero el ámbito de discusión no es el Poder Ejecutivo sino el Legislativo”, aseguró el ministro más cercano a Vidal.
La gobernadora se encontró en las últimas semanas con un problema puertas adentro. El actual ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, el candidato elegido por la gobernadora para pelear la intendencia en 2019 avisó que “él no quiere ser candidato de un pedacito de La Matanza, sino de todo el territorio”. Y como ejemplo de su negativa afirmó que “me ofrecieron un portaaviones, ahora no me pueden conformar con una lancha”.
Otro de los problemas de dividir La Matanza es la cantidad de dinero que hay que poner en la estructura de cuatro municipios. De allí que el argumento de Magario es simple: “No inauguran dos hospitales terminados y una Universidad para pagar los sueldos de los profesionales y quieren aumentar la burocracia con cuatro municipios, es de no creer”.
Habrá que esperar a marzo con el comienzo del nuevo año legislativo y las propuestas que presente la gobernadora, pero por ahora pareciera que no hay plafón de implementarlas.