Por Alfredo Silletta. El presidente Mauricio Macri, a mediados de año le preguntó a María Eugenia Vidal “que necesitas para asegurarte la reelección”. La gobernadora, rápida de reflejos, afirmó que necesitaba volver a tener el Fondo del Conurbano para doblegar al peronismo del Gran Buenos Aires. El presidente le respondió, “déjamelo pensar, pero lo vas a tener”.
Luego del triunfo por cuatro puntos en las pasadas elecciones en la Provincia, el presidente decidió entregarle 40.000 millones para el año próximo y 65.000 millones para el 2019, monto que después se irá ajustando cada año por inflación.
Mientras la dirigencia del peronismo bonaerense que junto a Cristina Kirchner logró el 37% de los votos, hoy gasta su energía por cargos menores en el PJ bonaerense, más allá que la mayoría de los intendentes decidieron jugar con Gustavo Menéndez frente al matancero Fernando Espinoza.
En Cambiemos ya comenzaron a trabajar sobre donde destinaran los fondos de los 40 mil millones para el próximo año. Vidal ordenó ir por donde el oficialismo hizo buenas elecciones. En primer lugar, esta San Martín, donde Gabriel Katopodis, en una pésima alianza con Florencio Randazzo, perdió mal las elecciones mientras que Cambiemos realizó una gran elección.
El segundo distrito por el que irán es Avellaneda, donde más allá de la buena gestión de Jorge Ferraresi mejoraron en las pasadas elecciones. El tercer bastión es ir por Lomas de Zamora donde los amarillos mejoraron en las zonas del centro donde viven más sectores de clase media. El cuarto municipio es Tigre, donde ganaron, pero seguidos muy de cerca por el peronismo y el massismo. Aquí si hubiera una alianza entre Julio Zamora y el FpV le costaría imponerse Cambiemos. También en la primera sección electoral avanzaran por Moreno, un distrito que tiene problemas de administración pro falta de fondos y que Vidal quiere para Cambiemos.
La frutilla del postre de Vidal es La Matanza. Ahí Verónica Magario le sacó una diferencia importante, de allí que el año que viene intentaran dividir el territorio en cuatro partes, para ganar en algunas y quitarle poder a la jefa comunal, que hoy aparece como posible competidora de Vidal en 2019.
En la Gobernación, no abandonarán el interior, seguirán con obras para solucionar las inundaciones, pero no descuidaran Mar del Plata que, pese a que ganaron en octubre, la gestión de Arroyo es pésima. Están decididos a poner mucho dinero y promover al diputado electo, Guillermo Montenegro como jefe comunal para 2019.
En Cambiemos tienen claro que controlan todos los resortes políticos y además tendrán plata para obras, como no se hacían desde hace muchos años, aunque en los años de Néstor y Cristina las obras llegaban directamente a los municipios.
Mientras tanto, la dirigencia del peronismo bonaerense y también nacional discuten nimiedades de un sello o un puestito en el partido o en un bloque legislativo.
1 comentario
Estos paniaguados la tienen clara. Los contrincantes se gastan en nimiedades …!