Fueron no más de cuatro minutos, en los que Mauricio Macri se mostró conmovido por la situación del submarino desaparecido, transmitió su acompañamiento en el dolor a las familias de los 44 tripulantes y destacó que el ARA San Juan estaba “en perfectas condiciones para navegar”.
Al romper en silencio públicamente esta tarde, tras nueve días de la desaparición del navío, desde el Edificio Libertad, sede de la Armada, el presidente intentó exteriorizar una imagen de armonía, al mostrarse junto a su cuestionado ministro de Defensa, Oscar Aguad, el jefe de esa fuerza, almirante Marcelo Srur y el vocero, Enrique Balbi.
“Es un momento difícil para todos pero especialmente para los familiares de los tripulantes”, señaló Macri, quien ya había mantenido un tenso encuentro con ellos en la base naval de Mar del Plata, donde recibió críticas y reproches por el protocolo de búsqueda.
“Mi primer pedido es que transcurramos este momento y los próximos días con el máximo respeto. Vengo a garantizar que vamos a continuar con la búsqueda por todos los medios. Contamos con todo el apoyo internacional y la tecnología para hacerlo”, dijo el presidente.
Asimismo, sostuvo que “no tenemos que aventurarnos a buscar culpables”, porque “hay que esperar hasta contar con información suficiente” sobre lo que pasó con el submarino.
Macri se refirió a que la investigación posterior deberá determinar “cómo puede ser” que haya sucedido este hecho en un “submarino que fue llevado a reparación en media vida, y estaba en perfectas condiciones para navegar”.