El presidente de Boca, Daniel Angelici, y el operador radical Enrique “Coti” Nosiglia aprovecharon una cena de año para brindar por la alianza política que tejieron hace unos días. El acuerdo entre ambos provocó que Elisa Carrió estallara de furia, lo que reflejó en un comunicado: “Si Cambiemos termina siendo un acuerdo entre ellos dos, la Coalición Cívica-ARI confirma que no formará parte de este tipo de arreglos, del que nos veremos obligados a tomar distancia”.
De esta manera, Carrió rechazó la alianza en la UCR de la Capital entre el radical macrista Angelici y el radical no macrista Nosiglia, para una lista de delegados al Comité Nacional, en el marco de las internas porteñas que se llevarán a cabo el próximo domingo.
La líder de la Coalición Cívica acusa al titular del club xeneize de ser un “oscuro operador” de la Justicia Federal, y hace unos meses le advirtió al presidente Mauricio Macri que si veía el lobby de Angelici en Comodoro Py iba a implosionar la alianza Cambiemos. La campaña para las elecciones de octubre marcó una paz temporal, que ahora se quiebra con consecuencias inimaginables.
Para colmo, durante el encuentro del miércoles pasado y mientras posaban para las fotos, resultó inevitable el clima tribunero, y varios de los presentes empezaron a cantar “Para Lilita que lo mira por TV”.
Como respuesta, Carrió publicó esa imagen en su cuenta de Twitter, con la leyenda “Sin Vergüenza”.
Lilita, que en más de una oportunidad calificó como “delincuente” a Angelici, asegura que el presidente de Boca “interfiere en la Justicia con el consentimiento del Presidente de la República”.
Al denunciarlo ante el juzgado de Sebastián Casanello, Carrió declaró que se dedicó “a estudiar” a Angelici, y lo ubicó como “uno más en la larga tragedia nacional de operadores y vínculos promiscuos entre operadores políticos, la Justicia, los servicios de inteligencia y los clubes de fútbol”. “No sé si es delito pero estoy harta”, sintetizó.
Por su parte, el dirigente xeneize respondió: “La respeto a la doctora. Ella tendrá gente que le pasa informaciones, a veces mal intencionada, y a lo mejor sin chequear las cosas, sale a acusar y a denunciar”.
Este nuevo cruce vuelve a poner a Mauricio Macri entre la espada y la pared. O se rompe Cambiemos y Carrió sale despedida (lo que tendría un costo político demasiado alto), o confina a Angelici al espacio futbolero y le saca temporalmente su rol de operador en las sombras de la política y la Justicia. Sin lugar a dudas se trata de dos escenarios complicados, y por eso m ismo crece la tensión en la alianza gobernante.
Sin, vergüenza – https://t.co/AfD1fGDYiQ
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) 7 de diciembre de 2017