En una nueva encuesta realizada por el Centro de Estudios de Opinión Publica (CEOP) solo uno de cada cuatro argentinos cree que la reforma previsional es positiva para los jubilados y siete de cada diez sostienen que la nueva fórmula de cálculo del aumento de haberes va a ser perjudicial para los abuelos.
El trabajo del CEOP que lidera Roberto Bacman fue publicado hoy por Página 12, donde se entrevistaron a 800 personas de todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. “Todo parece indicar que se viven tiempos turbulentos en esta Argentina de hoy –analiza Bacman–. La gente está muy preocupada. Luego de su triunfo electoral, el gobierno nacional siguió de manera inflexible con su metódico plan económico: se produjo el tan temido aumento de tarifas, los combustibles también subieron, el gobierno no logra encontrar la receta que le permita bajar la inflación. Y en tal contexto, la economía desde el mes pasado se ha ubicado nuevamente en el centro de la escena y se convierte otra vez en la principal preocupación de los argentinos. Se viene fin de año y se percibe un clima enrarecido por la economía y también por la política. No debe causar sorpresa alguna que las tres reformas que el gobierno ha enviado para su aprobación al Congreso Nacional no logren buena aceptación en la opinión pública argentina. Y es lógico: tal como se vio el mes pasado, en un clima social bastante crítico, las reformas producen desconfianza y rechazo”.
En la encuesta del CEOP se perciben dos fenómenos. El primero es que es que los ciudadanos están preocupados. Los jubilados, porque deteriora su situación inmediata: en marzo iban a percibir un aumento del 13 o 14 por ciento, de acuerdo a la actual fórmula, y si el gobierno suplanta el cálculo, se prevé que el aumento sólo sea del 5,7 por ciento. Pero también hay una preocupación por el largo plazo, es decir porque el deterioro en la movilidad jubilatoria va a afectar a los futuros jubilados, que percibirán un haber inicial significativamente menor. También sigue instalada en la conciencia la idea de que puede venir una privatización, con planes aún más perjudiciales.
1 comentario
Carta a TODAS LAS PERSONAS DE BIEN: Por favor, no dejemos que se haga este atropello sobre nuestros abuelos, todos sabemos que hay miles de cosas sobre las que se puede ajustar primero, existen secretarías y organismos estatales que no sirven para nada, miles de asesores que ganan fortunas y que no están haciendo bien las cosas, diputados, senadores, jueces que ganan fortunas y que siguen aumentándose las dietas como si nada, intendentes que cobran de sueldo mas que los diputados, puestos políticos a los cuales ni siquiera asisten, recesos extensísimos en las cámaras y en los juzgados, gastos reservados que utilizan para gastos personales, cargos políticos con sueldos gigantescos a parientes y amigos de los políticos, etc. Mientras que a nuestros abuelos les quitan beneficios y les pagan jubilaciones magras y los envían indefectiblemente a morir sin dignidad.
Si no defendemos a nuestros abuelos, que nos dice esto de nosotros? Si no salimos a defenderlos, ellos que no pueden hacer acampes, ni tienen conexiones políticas, Como nos podemos mirar al espejo y seguir pensando que somos buenas personas?
Hay que defenderlos desde todos los lugares donde estemos, que se escuche nuestra voz de descontento, que se escuche en las redes, en la TV, en la calle, en donde podamos hacerlo, hay que defenderlos, ya que está claro que los políticos NO LOS VAN A DEFERNDER.
Saludos.
Lilia