Por ahora intentan cuidar las formas y no hablar de más. Sin embargo, tanto el jefe de Gabinete, Marcos Peña, como la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, dejaron trascender que más allá de sus responsabilidades actuales, su preocupación por la situación del país o las necesidades de la gente, no ven precisamente como algo descabellado transformarse en los sucesores de Mauricio Macri, ya sea en 2019 o bien en 2023, en caso de que el presidente vaya por la reelección el año próximo. Ni las predicciones astrológicas de La Nación lo favorecen a Macri
En el caso de Peña se sabe que, por ahora, sigue siendo algo así como el delfín elegido por Macri para su sucesión. Pero, claro, públicamente hace lo imposible por no mostrarse como un funcionario que buscará su estratégico lugar en el gabinete para catapultarse hacia la primera magistratura.
“No he puesto mucha energía en eso, he puesto toda mi energía en ayudar y trabajar con Mauricio Macri”, aclara, y para que nadie sospeche que esté pensando en suceder al actual presidente, sostiene que “es tal la intensidad y lo desafiante de lo que estamos haciendo y el rol que me toca hoy, que lo único que pienso es en que esto salga bien. Si sale bien habremos cambiado el rumbo de la historia argentina”.
Y asegura que “el mayor desafío es no perder el contacto con la calle, con el día a día”, por lo que trata de “tener una vida normal”. Tanto, que lleva a sus hijos al colegio porque no quiere arrepentirse “en el futuro de no haberlos acompañado” en esa etapa de la vida.
Por su parte, la gobernadora Vidal fue más allá de quien hoy se presenta como su rival en una futura interna de Cambiemos, y reconoció que habló sobre la posibilidad de candidatearse para la presidencia, algo que había descartado en distintas oportunidades.
“Por supuesto”, respondió Vidal ante una consulta de la revista Noticias sobre si había charlado con sus hijos la posibilidad de una candidatura presidencial. “Mis hijos van a respetar cualquier decisión que tome. Son muy compañeros”, agregó.
Alejándose de lo que venía sosteniendo hasta ahora, en más de una oportunidad llegó a decir que “lo peor que le pasó a la Provincia fue tener gobernadores que quisieron ser presidentes”.
Vidal, quien sigue siendo la dirigente con mejor imagen del país, dice sobre la alternativa de que pueda ir por la reelección en la provincia en 2019, que “para alegría de algunos y preocupación de otros, todavía no he decidido porque soy de respetar mis tiempos. Y no proyecto tanto. Si hacés lo correcto, a la larga o a la corta sucede. Todo es resultado del trabajo y de cierta providencia”.
En tanto, asegura creer en cierto tipo de destinación y labor personal para los objetivos. “Creo que nada de lo que hacemos está totalmente determinado por nosotros –dice la gobernadora-. Es un poco mi destino, o lo que Dios me puso en el camino, y otro poco, mi esfuerzo”.
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CLARIN Y LA NACIÒN LOS ESTÀN PROMOCIONANDO – A LA BOLUDA TOTAL INTENTADO HACER CREER QUE SE ENFRNTÒ CON BAÑEROS ( CUANDO TODOS SABEN QUE ELLA FUÈ COMPINCHE DE ESE GRUPO – Y AL VIVILLO FIOLO LE HICIERON PAGAR UNA PUBLICIDAD POIENDOLO COMO CEO EN LA REVISTA FORBES PONIENDO DOLARES TOTAL LOS DOLARES SON DEL ESTADO