La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dispuso el ascenso de Emmanuel Echazú, el único gendarme imputado en el caso de la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado, quien había declarado haber recibido un piedrazo durante el operativo represivo llevado a cabo contra la comunidad mapuche de Cushamen el 1 de agosto del año pasado.
El premio para el subalférez fue publicado hoy en el Boletín Oficial, mediante la resolución 1473/2017 y cuenta con la firma de la propia ministra de Seguridad: “Personal Superior de la citada Fuerza de Seguridad, que se encuentra en condiciones de ascenso al 31 de diciembre de 2017, fue considerado por el respectivo Organismo de Calificación, no existiendo impedimentos para su promoción al grado inmediato superior”.
Insólitamente, en la resolución se afirma que si bien “Personal Superior mantenía su promoción supeditada a causas o situaciones que al presente se encuentran superadas y, habiéndose evaluado los resultados obtenidos por la Junta de Calificación respectiva, no existen impedimentos para el ascenso al grado inmediato superior del mismo, a la fecha que para cada caso se especifica”.
Las declaraciones de Echazú –que a partir de ahora asciende a la jerarquía de alférez-resultaron al menos confusas a lo largo de la investigación del caso Maldonado. Es el gendarme que declaró haber recibido un piedrazo durante el operativo en la comunidad, y que quedó técnicamente imputado cuando se presentó de manera espontánea, por considerarse sospechado, en el expediente por el caso del joven que murió tras la represión de Gendarmería.
El cuerpo de Maldonado fue encontrado 78 días después de aquel procedimiento, el 17 de octubre pasado, en aguas del Río Chubut. Si bien las pericias concluyeron que el joven murió ahogado, la Justicia no pudo establecer todavía las circunstancias en las que se produjo el fallecimiento, en el marco de la acción represiva de los gendarmes.
El 1 de agosto pasado, la fuerza de seguridad desalojaba el corte de la ruta 40, protagonizado por miembros de la comunidad mapuche en Cushamen. Echazú fue uno de los ocho uniformados que avanzó hasta el río Chubut para perseguir a los manifestantes, y en ese contexto, Maldonado se arrojó al río para escapar y murió ahogado.
El juez Federal Guido Otranto consideró que el entonces subálferez tenía al menos una “motivación” extra para cobrarse venganza en un eventual crimen dentro del operativo en Cushamen. Una imagen de la televisión sumó más sospechas sobre él. Además, en la foto congelada su rostro mostraba cinco lesiones y no una.
Además, su falta de memoria constituye una mancha en su relato y la Justicia determinará cuánto puede afectar su situación como testigo o protagonista. Después de todo, entre quienes alcanzaron la orilla del río, Echazú era el de mayor rango, ya que estaba a cargo del grupo de avanzada.
En tanto, apenas se conoció la noticia del ascenso de Echazú, la familia de Santiago Maldonado emitió un comunicado titulado “Impunidad en Ascenso”. “Esta decisión nos parece como mínimo prematura porque se encuentra en curso una investigación sobre la responsabilidad de ese y otros agentes en un caso gravísimo como el de la desaparición y muerte de Santiago”, señalaron.
Y agregaron: “El ascenso de un agente en esas condiciones resulta impropio y desaconsejable, ya que podría suponer cierto aval a prácticas represivas ilegales y una provocación a los familiares de las víctimas”.