“Tenemos que tener un Estado que funcione al servicio de la gente, y no que sea un lugar para acomodar parientes en la función pública”. Hace algo más de un mes, las palabras del presidente Mauricio Macri resultaron, al menos, curiosas, porque las dijo en medio de la polémica generada por la designación de Mariana Triaca, hermana del ministro de Trabajo, como Directora del Banco Nación.
La situación inevitablemente recordó lo que fue el nombramiento de Delfina Rossi, hija del entonces ministro de Defensa, Agustín Rossi, en un puesto similar en agosto de 2015, y que tanto rechazo generó, sobre todo por parte de referentes del Pro, empezando por Macri, quien opinó: “A los 26 años no podés ser directora del Banco Nación. Para eso la ponemos a Antonia con cinco años, y la nombramos en algún cargo”.
Sin embargo, desde que Cambiemos está en el poder, son numerosos los casos de familiares de funcionarios nombrados en cargos públicos, pero que ahora no generan repudio y se silencian.
Y el listado de este auténtico nepotismo Pro es encabezada, justamente, por la familia Triaca. El esposo de Mariana, Ernesto Martí Reta, fue nombrado en el directorio del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Otra hermana del ministro, Lorena, también trabaja en el Estado: es la actual directora de la Agencia de Inversiones. Y por ahora la lista se completa con María Cecilia Loccisano, la esposa de Jorge Triaca, a cargo de la Subsecretaría de Coordinación Administrativa del Ministerio de Salud.
Mientras tanto, los nombramientos de familiares es moneda corriente en el gobierno de Cambiemos, a pesar de que en uno de sus primeros decretos, el presidente Macri promulgó que era vocación de su gobierno propiciar la transparencia de gestión, así como ponderar la idoneidad de los recursos humanos existentes.
Entre las designaciones más emblemáticas está la de Carla Piccolomini, esposa del ministro de Modernización, Andrés Ibarra, que fue nombrada en el directorio de Radio y Televisión Argentina (RTA) como directora de Relaciones Institucionales.
El ministro de Cultura, Pablo Avelluto, llevó a su novia, Carolina Azzi, a trabajar al Ministerio. Y designó a Josefina Rouillet, esposa del titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, como gerenta general del Fondo de las Artes.
Por su parte, Oscar Aguad nombró a Mario Frigerio, tío del ministro del Interior, como interventor de la AFTIC, y también designó a su yerno, Rodrigo de Loredo, como presidente de Arsat.
Por su parte, el ministro de Turismo, Gustavo Santos, nombró a su hijo, Matías Santos Crocsel, como jefe de asesores de gabinete en el Ministerio. Mientras que la prima de la vicepresidenta Gabriela Michetti, María Alejandra Illia, ascendió dos categorías consecutivas en el Senado de la Nación, aunque figura en la planta transitoria. Además, su cuñado, Carlos Tonelli, ocupa un cargo en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
En tanto, Andrés Peña, hermano del jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue designado subsecretario de Desarrollo en el Ministerio de Producción.
También hay lugar para parientes en segundo grado, como es el caso de Amadeo Nicora, primo del ex ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, que en 2016 quedó al frente del INTA.
Marina Klemensiewicz, esposa del vocero presidencial Iván Pavlovsky, es subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Humano y depende del Ministerio del Interior.
Mario Cimadevilla es el actual Secretario para el seguimiento de la causa AMIA. Sin embargo, al momento de dejar el Senado donde se desempeñó por años quedaron Lucas y Matías, hijo y sobrino respectivamente, como empleados de diferentes senadores nacionales.
Y al comenzar la gestión de Cambiemos, el hijo de Patricia Bullrich, Francisco Langieri, ingresó con cargo en el Ministerio de Modernización de Andrés Ibarra. Y la ministra de Seguridad también cuenta con otro pariente cercano, su primo Pedro Cernadas, en la ANSES.
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Delfina Rossi tenía 26 años cuando asumió un puesto en el Directorio del Banco Central, pero más posgrados que Dujovne y Sturzenegger.