La Agencia de Recaudación de la provincia (ARBA) comenzó a enviar las boletas del inmobiliario urbano 2018 que incluyen subas de hasta 75%. El feroz incremento está relacionado con la aplicación del revalúo fiscal que elevó la valuación de las propiedades bonaerenses poniéndolas casi al valor de mercado. No están alcanzados los campos.
El revalúo se realizó en 2016 aunque se resolvió aplicar recién este año para evitar esa medida en un año electoral. El nuevo valor de las tierras se definió en cada municipio por una comisión conjunta integrada por ARBA, los operadores del sector inmobiliario y los municipios. En promedio, según el gobierno, la suba es del 56%, aunque puede llegar al 75% en el caso de las propiedades más caras.
La medida afecta a 4.867.000 de viviendas y comercios que sufrieron una revalorización fiscal durante este mes, y 1.700.000 terrenos. Según informó el gobierno, el tope de suba para el impuesto inmobiliario para viviendas cuyo valuación no supera los $2.500.000 es del 60%, las viviendas cuyo valor supera esa cifra el tipo es del 75%. Por su lado, aquellas entre $1.088.000 y $587.000 sufrirán un aumento de hasta el 50%. Las que tengan una valuación fiscal inferior a $587.000 tendrán un aumento no mayor al 40% en las cuotas del impuesto.
Además, la actualización de los montos hará que muchos contribuyentes que no estaban alcanzados ahora deban pagar el impuesto de Bienes Personales. El mínimo no imponible de este tributo para 2018 es de $1.050.000, una suma a la que se llega rápidamente si se cuenta con una casa y un automóvil.
La revaluación fiscal tendrá un impacto sensible en la recaudación, ya que hasta diciembre, por ejemplo, un inmueble en El Palomar con una superficie edificada de 174 m2 contaba con una valuación fiscal de 260.000 pesos. Desde este mes, para ARBA la cotización de ese bien es casi 10 veces mayor, de 2.000.000 pesos.