De muy buenos vínculos con la Casa Rosada, y con la participación de intelectuales y funcionarios de Cambiemos, el Club Político Argentino (CPA) emitió un crítico documento en el que advierte sobre “costosas debilidades” en la calidad institucional del gobierno nacional.
“A dos años de iniciada la gestión de Cambiemos, las debilidades de su programa de mejora de calidad institucional son injustificadas, y resultan asimismo cada vez más costosas. Demasiado frecuentemente las iniciativas en este terreno quedan subordinadas a las necesidades de la coyuntura, a intercambios y ventajas que se privilegian en otros terrenos y a la lógica de la polarización electoral, según la cual exhibir el perfil negativo de los adversarios más desacreditados bastaría para mantener el apoyo de la ciudadanía.”, señala la entidad en el primer párrafo de su declaración.
En referencia al escándalo generado por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se señala que “sin duda que los delitos y abusos de la gestión anterior en el sindicato fueron muy graves -dice el documento sobre la intervención del SOMU-. Pero considerar que ello autoriza el nepotismo que practiquen funcionarios del Ejecutivo, manteniendo la práctica de aprovechar el privilegio de cumplir una función pública para nombrar parientes y amigos en las estructuras del Estado o donde él tenga gravitación, supone degradar el proceso de cambio institucional prometido”.
En el documento, el CPA llamó al Gobierno nacional a llevar adelante “un esfuerzo más decidido por respetar y hacer respetar la ley, diferenciar el Estado del grupo gobernante, garantizar la transparencia y castigar las violaciones a la ética pública sobre todo cuando son cometidas por los propios y aliados”.
El texto elegido buscó dejar conformes a la mayoría de los socios de la institución, unos 250, entre los que se cuentan varios funcionarios y dirigentes del oficialismo, como el ministro de Cultura, Pablo Avelluto; el asesor presidencial Jaime Durán Barba; los diputados nacionales Eduardo Amadeo y Facundo Suárez Lastra, y el secretario de Medios Públicos, Jorge Sigal, además de Graciela Fernández Meijide o la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú.
La declaración, titulada “Calidad institucional: asignatura pendiente”, hace un balance a dos años del gobierno de Cambiemos, y sostiene que el Gobierno “saca provecho de los escándalos” pero sin ocuparse en “terminar” con esa situaciones. Advierte que en el frente sindical se busca “debilitarlo” en lugar de favorecer su mejora, y que en casos de corrupción sindical en gremios nacionales, “se siguen manejando con guantes de seda”.
La defensa más férrea del Gobierno y de Triaca la ejerció Durán Barba. “Palabras más, palabras menos, preguntó quién no había tenido un empleado en negro alguna vez. Como usó un tono que cayó mal, después se retiró de la discusión”, detalló uno de los socios.
El documento lleva la firma de la comisión directiva del CPA, que integran Vicente Palermo (presidente), Guillermo Rozenwurcel (vicepresidente), Henoch Aguiar, y Guillermo Yanco, esposo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.