Al cumplirse un mes y medio del beneficio de la prisión domiciliaria otorgado al ex jefe de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz, turistas y vecinos del Bosque Peralta Ramos, donde cumple su prisión domiciliaria, realizaron una nueva acción de repudio a la presencia del genocida en esa ciudad balnearia: escribieron con sus cuerpos “cárcel para Etchecolatz” en las playa de los acantilados.
La iniciativa fue una más de las tantas que viene organizando vecinos sin Genocidas, el colectivo de habitantes del Bosque Peralta Ramos que nació cuando el Tribunal Oral Federal Número 6 de la Ciudad de Buenos Aires habilitó al represor de la Bonaerense en épocas de la última dictadura cívico militar a cumplir sus múltiples condenas por delitos de lesa humanidad en su casa de ese barrio marplatense.
La intervención se suma a las movilizaciones que los vecinos y vecinas del Bosque y habitantes de Mar del Plata llevaron a cabo los días inmediatamente posteriores a la llegada del ex número dos de la policía bonaerense durante el terrorismo de Estado y a la presentación formal ante el Tribunal Oral Federal número 1 de La Plata, a quien junto a las familias de víctimas y sobrevivientes de los crímenes cometidos por Etchecolatz le solicitaron le quite el beneficio.