Hay preocupación en varios intendentes peronistas al enterarse que el nuevo presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez decidió lanzar una escuela de Gobierno llamada “Incluir” con el objetivo de renovar el partido e incluir a nuevos jóvenes dirigentes con un “perfil adaptado a los tiempos actuales”. La propuesta demasiado similar al estilo de Cambiemos, pensado en temas como la comunicación, el discurso y la tecnología.
Hasta aquí parecía una propuesta más, demasiada parecida al PRO, pero la preocupación de los jefes comunales llegó cuando se enteraron que el coordinador del Instituto será el intendente de Castelli, Francisco Echarren, un dirigente muy amigo de Menéndez. El problema es que Echarren, luego que el peronismo perdió las elecciones en el 2015, se fue a trabajar con la gobernadora María Eugenia Vidal como Subsecretario de Tierras, Urbanismo y Vivienda. Luego a principios del 2017 se fue a trabajar con Florencio Randazzo, quien se enfrentó a Cristina Kirchner y a la mayoría de los intendentes. Finalmente se acercó nuevamente al peronismo para acompañar a Menéndez.
Un intendente peronista fue contundente: “Parece que vamos a meter el zorro en el gallinero. Nos preocupa si Echarren va a enseñarle a los jóvenes con el libro de Duran Barba o con Conducción Política de Juan Domingo Perón”.