El ex intendente de Pinamar, Blas Altieri, falleció anoche a los 68 años, después de haber luchado contra un cáncer durante más de una década. Tuvo cinco mandatos al frente de esa comuna, y fue destituido del último, en 2012, por un caso de corrupción en la entrega de viviendas sociales.
Amigo del fallecido empresario Alfredo Yabrán -quien fue responsable por la muerte del fotoperiodista José Luis Cabezas -, lo defendió hasta el final.
En una entrevista a la revista Noticias a comienzos de este año, dijo en referencia al crimen de Cabezas: “Para mí no tuvo nada que ver Yabrán, era inocente. Es una opinión muy personal, pero creo que los custodios se pasaron de rosca, quisieron quedar bien con el jefe, que ni les había pedido eso… estoy segurísimo, porque nunca Alfredo puso un reparo en nada”.
Asumió por primera vez en 1991. Afín al menemismo, se mantuvo en el cargo hasta 2007, cuando perdió una reñida elección ante Roberto Porreti –ex intendente que resultó destituido en la comuna en 2008-.
Regresó al poder cuatro años después, tras ganar las elecciones de 2011 al frente de un partido vecinal. Pero poco después, en 2012, fue suspendido por la Corte Suprema de la Provincia y luego removido del cargo por el Concejo Deliberante de Pinamar, que lo encontró culpable de 31 cargos por irregularidades en su gestión.
Entre otras imputaciones, se le objetó en el juicio político la entrega de viviendas sociales a familiares, amigos y a dos de sus tres hijas; la contratación de una empresa de su socio para la ampliación del hospital local, y la venta de terrenos fiscales a través de su propia inmobiliaria. La resolución por la cual se expulsó al jefe comunal fue votada por nueve de los diez concejales.