El presidente decidió firmar un decreto para oficializar un plan de retiros voluntarios, que en la práctica será una retiro o despido forzoso, y así achicar en más de 80 mil personas la planta del Estado en el Poder Ejecutivo ministerios y organismos descentralizados e instituciones de la seguridad social como el PAMI, ANSES, AFIP, Senasa, INTA e INTI, entre otros.
El régimen de retiros voluntarios para el personal de toda la Administración Nacional contempla hasta 6 sueldos al momento del retiro y hasta 24 cuotas mensuales posteriores para quienes tengan más de 10 años de antigüedad, todas equivalentes al sueldo neto y el beneficio de la obra social.
De cerca de 208.000 agentes públicos, se estima que podrían acogerse al retiro unos 80.000, y podrían sumarse entre 3000 y 5000 empleados públicos.
Las condiciones de los empleados para acogerse al retiro voluntario serán: tener 65 años o más y no contar con años de servicio suficientes para jubilarse; tener entre 60 y 65 años, o hasta 60 años con dos o más años de antigüedad en las jurisdicciones previstas.
Quedan excluidos del plan los efectivos de las Fuerzas Armadas y otras fuerzas de seguridad, los miembros de la AFI, docentes, profesionales de la salud o del Servicio Exterior y científicos. También aquellos procesados por delitos en perjuicio de la administración o o quienes estén sometidos a sumario administrativo que pudiera derivar en una cesantía.
Una vez más el gobierno cree que el problema esta en los empleados públicos y no en los mas de 200 mil millones de dólares de dólares en el exterior que en su mayoría no pagan impuestos ni son usados para invertir en el país.
1 comentario
Pero si es “voluntario”, nadie me deja en la calle, yo me voy solito, me viene re bien el retiro voluntario, no somos todos iguales.
Me voy por decisión propia, piensen que este equivocado o no. No se de que estan hablando ni que pretenden.