El gobierno de María Eugenia Vidal tuvo que dar marcha atrás con la quita del subsidios del 50% a la Cruz Roja que implicaba el cierre de las 17 escuelas de enfermería que tiene esa organización internacional en Argentina.
La mandataria decidió dar marcha atrás luego de una reunión que mantuvo con representantes de esa entidad y en el que se acordó no aplicar el recorte de fondos del 50 por ciento en los aportes para la organización que se había dispuesto a través de una resolución de la Dirección General de Cultura y Educación.
La Cruz Roja había anunciado que si esa medida se llevaba a cabo se vería obligada a cerrar las 17 escuelas de enfermería que funcionan en la Provincia, en las que estudian unos 6 mil alumnos y trabajan unos 600 docentes. El año pasado, ese aporte había significado la liquidación de 5 millones de pesos por mes a la entidad humanitaria.
Desde la oposición, tanto desde Unidad Ciudadana como desde el Frente Renovador, habían salido a criticar en duros términos a Vidal por la quita de subsidios. Incluso desde el bloque de senadores de UC pidieron interpelar al titular de la cartera educativa, Gabriel Sánchez Zinny, para que explicara las razones del recorte.
Cruz Roja está en el país desde 1880. El año pasado recibió 5 millones de pesos mensuales del Estado provincial para sostener sus institutos de enfermería.