“La Justicia es un poder independiente, no puedo andar interviniendo”. Lo dice Mauricio Macri, sin ponerse colorado, o sin recordar las burdas maniobras que llevan adelante sus operadores para presionar a jueces y fiscales.
Y agrega: “Me sorprende que a veces algunos de los que reclaman una mejora institucional te piden que intervenga el Ejecutivo en temas que no le corresponden”, dice el presidente en referencia a los gobernadores y dirigentes del PJ que criticaron la reciente detención del ex mandatario jujeño, Eduardo Fellner.
“Lo importante es que si Fellner fue responsable sea condenado y que cumpla prisión efectiva como cualquier ciudadano, y si es inocente que sea absuelto. Privar de la libertad a alguien porque puede estar entorpeciendo la investigación o hay riesgo de fuga está a criterio del juez, es muy delicado”, asegura.
Poco antes de partir con destino a Buenos Aires después de su participación en la Cumbre de las Américas, en Lima, Perú, Macri amplió su idea sobre la Justicia: “Tenemos que velar porque haya decisiones de fondo en tiempos razonables, por eso la reforma del Código Procesal Penal es importante, porque hay tantas apelaciones, va a Casación, vuelve, a la Cámara, vuelve, va a la Corte. No se termina nunca, y por eso tenemos 15 0 20 años después condenas definitivas”.
Consultado sobre cómo se ubica en el enfrentamiento entre la diputada Elisa Carrió con el titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, aclara que “es entre ellos, yo no participo. Y me alegro de que no me hayan invitado”.
Con respecto a la situación de Venezuela, y su condena hacia Nicolás Maduro, Macri sostiene que “por suerte esto que empecé a plantear como Jefe de gobierno mientras aún estaba Chávez, en que esto no era un régimen democrático y que no se estaban respetando los derechos humanos, hoy es aceptado”, se enorgullece.
Alguien le recuerda que el boliviano Evo Morales defendió a Maduro cuando él terminó de hablar. “Le echa la culpa de todo a Estados Unidos, no coincido con él, claramente, aunque con Evo hablamos de otras cosas. Hablamos de fútbol, y vamos a jugar ahora cuando venga”, se alegra el presidente.
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