La Iglesia católica respaldó hoy la movilización que se llevará a cabo el próximo viernes en el Obelisco contra la vuelta del país al Fondo Monetario Internacional (FMI). De esta manera, el gesto está en sintonía con la preocupación manifestada días atrás por el Papa Francisco sobre lo que significa el inminente acuerdo con el organismo internacional.
El apoyo a la marcha estuvo dado por el propio titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, quien recibió a los máximos referentes de la llamada Multisectorial: el camionero Pablo Moyano, los líderes de las dos CTA, Hugo Yasky y Pablo Micheli, y el dirigente social Gustavo Vera.
Durante el encuentro, que se extendió por más de una hora, Ojea les expresó un explícito respaldo al “trabajo” de los sindicatos que “pelean por el trabajo como dignidad y no como mercancía”.
En tanto, un vocero de la reunión precisó que “hubo críticas al organismo internacional, se recordaron las declaraciones de (Jorge Rubén) Lugones y (Marcelo Daniel) Colombo, la posición de la encíclica ‘Laudato Sí’ sobre el sistema capitalista y el último documento del Vaticano sobre la excesiva toma de deuda, la especulación financiera, las offshore y la cultura del descarte”.
Lugones, titular de la Pastoral Social y hombre muy cercano al Papa, fue uno de los primeros jefes religiosos en cuestionar la decisión del Gobierno de establecer negociaciones con el FMI. “Nosotros no vemos que ésta sea una salida inteligente”, dijo a las pocas horas de que Mauricio Macri anunciara el inicio de las gestiones para lograr una nueva línea de financiamiento.