El miércoles puede ser el “Día D” para el Gobierno: en esa jornada, el Senado puede convertir en ley el proyecto que limita la suba de tarifas y retrotrae el valor de los servicios públicos a noviembre del año pasado. Pero en un intento de último momento, y para evitar pagar el costo político que significaría un seguro veto presidencial si finalmente se sanciona esa iniciativa, en el oficialismo buscan negociar con el peronismo, y hasta no descartan que la sesión pueda llegar a postergarse.
Se trata de una auténtica carrera contra reloj, y como primer paso la jugada de Cambiemos fue no consensuar con el PJ una sesión ordinaria para este miércoles en la Cámara alta.
Mientras el bloque presidido por Miguel Ángel Pichetto pidió una sesión especial para ese día a las 14 para tratar la ley de tarifas, el oficialismo reclamó otra sesión especial para esa misma jornada, pero con un temario diferente: el tratamiento de los tres proyectos que reemplazan el mega DNU de enero pasado de Mauricio Macri. De esta manera, las dos bancadas deberán asegurarse el quórum -es de 37- cada uno por su lado.
A las conversaciones que la Casa Rosada vuelve a tener desde hoy con gobernadores opositores, se suma que ya la semana pasada hubo cuatro senadores del PJ -Rodolfo Urtubey, Dalmacio Mera, Guillermo Snopek y Carlos Espínola- que en un principio se resistieron a acompañar al resto de sus compañeros del bloque en la firma del dictamen de mayoría. Finalmente lo terminaron haciendo, aunque en disidencia.
En el Gobierno especulan con el hecho de que si alguno de estos cuatro senadores se ausenta el miércoles -o también Carlos Menem, que no asiste a todas las sesiones-, podría tambalear la sanción de la ley y, en consecuencia, el oficialismo ganaría tiempo para seguir negociando. Mientras, para mañana la bancada del PJ tiene prevista una reunión para lograr consensuar una posición.
Cambiemos continuará negociando para imponer otro proyecto que promueve una rebaja en el IVA para usuarios residenciales de servicios de electricidad, gas y agua. De lograrlo, evitará el costo político de un veto presidencial.
“Si quieren que bajen las tarifas deben votar el proyecto del oficialismo. Porque el otro será vetado por el Presidente”, argumentó el titular provisional del Senado, Federico Pinedo al finalizar el plenario de comisiones de la semana pasada.