El amistoso que Israel y la selección argentina iban a disputar el próximo sábado en Jerusalén quedó suspendido esta tarde, luego de la escalada de violencia, amenazas y críticas gubernamentales que recibió el capitán Lionel Messi y la delegación albiceleste en Barcelona.
Fuentes de la AFA confirmaron a NA que la suspensión se decidió luego de evaluar las opciones de seguridad que iban a acompañar a la Selección en su llegada a Jerusalén, donde Messi iba a visitar, incluso, el Muro de los Lamentos.
En los próximos minutos se espera una comunicación oficial por parte de la AFA a través de las redes sociales, en el contexto de un partido teñido de política, con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, interesado en demasía.
Las autoridades de Palestina venían pidiendo que no se jugara el partido en Jerusalén, territorio sagrado para las tres grandes religiones que el Estado israelí no respeta.